Lo de la periodista fotógrafa de la revista Hola, Chelo García Cortés si bien era algo anunciado desde el momento en que puso un pie en Telecinco, no deja de sorprendernos a estas alturas de la película que haya concedido a su compañera Gema López una entrevista en la revista ‘Semana’ que la deja a los pies de los caballos frente al programa que le da trabajo.
Recabó Chelo en ‘Sálvame’, programa que había despreciado en numerosas ocasiones, tras tragarse su orgullo y comprender que lo primero era llevar las habichuelas a casa y que Antena 3 no estaba por la labor de competir con la cadena de Fuencarral creando un nuevo espacio de ‘corazón'.
Antes la obligación que la devoción.
Sus inicios fueron tremendos. Se notaba a la legua que estaba en un programa por el que no sentía la menor querencia y a pesar de contar con la presencia y suponemos respaldo, de sus antiguas compañeras: Gema López y María Patiño, ella optaba tarde a tarde en prácticamente no abrir la boca y torcer el gesto a la mínima de cambio.
Desde su llegada en 2011, Chelo no ha dado ni una noticia y su actitud hacia el programa que religiosamente ha pagado su nómina ha sido siempre despectiva, mirando a todos sus compañeros por encima del hombro, sobre todo a los que no son periodistas.
Visto lo visto, el programa optó hace un tiempo por sacarse de la manga una sección a ver si de esa forma ella se encontraba más cómoda y así nació ‘Diario Ché’ en el que una vez más la ridiculizaban, al grabar cuando ella no era consciente sus salidas de tono clasistas contra todo el mundo, sobre todo contra la cadena.
No soporta que sus compañeros se rían de ella
Chelo saca pecho cada tarde paseándose por plató con aires según Kiko Matamoros ‘de camionero’ mientras Kiko Hernández y los demás se ríen de los pocos momentos en que se digna hacer algún comentario. Esto ha afectado a su autoestima: ‘A veces he llegado a pensar que no valgo y que me tengo que ir a casa’.
En los últimos tiempos no ha tenido más remedio que plegarse a los deseos de los directores apareciendo en 'Sálvame' con los más variados disfraces: ‘Intento jugar pero me cuesta y me siento ridícula. Yo misma me avergüenzo de lo que estoy haciendo’.
Le confiesa a Gema lo que todos sabíamos viendo su actitud, que ha llegado a sentir celos profesionales de ella y de María Patiño: ‘Fui déspota y clasista despreciando a Kiko Hernández por salir de ‘Gran Hermano’.
Confiesa también haberse dormido en los laureles, sentirse insegura y con baja autoestima: ‘He tocado fondo y no puedo responsabilizar a nadie’.
Su deuda millonaria con la Hacienda Pública
Es seguramente lo que más le preocupa ya que no es una jovencita y su futuro no se presenta muy halagüeño. Confiesa que su deuda con Hacienda le quita el sueño: Me piden tanto dinero que ni vendiendo mí casa puedo saldar la deuda
Quería ir a ‘Supervivientes’ y el hecho de que le hayan puesto la miel en la boca, algo que le hubiese permitido solucionar una parte de su problema, para luego no dejarla participar le ha ocasionado una terrible inseguridad y mucha tristeza.
Confiesa que por su edad no tiene tiempo material para poder hacer frente a esa deuda y que espera que la justicia le dé la razón en su contencioso con la Agencia Tributaria
Recuerda con dolor y rabia el suicidio de su madre cuando tenía once años y declara que llegó a odiarla y que aunque ella estaba enferma, ellos: su marido e hijos, no merecían su huída.
Nos queda un sabor amargo tras las confesiones de la periodista y no entendemos a pesar de que ‘Semana’ le habrá pagado bien la entrevista y de que seguramente volverá a cobrar en un ‘Sábado Deluxe’, ese deseo de pegarse un tiro en el pie, metafóricamente hablando.
De momento y al revés de lo que ha pasado con otros colaboradores esta tarde Jorge Javier está dejando para el final del programa comentar la entrevista, a pesar de que tanto Chelo como Gema están en plató.
Si ella declara sentirse ninguneada no hay duda de que esta tarde tiene toda la razón. Qué diferentemente han sido tratadas las entrevistas dadas por ejemplo por Mila Ximénez o Terelu Campos. ¿Qué pasará ahora con Chelo?