Belén Esteban no se calla una en su casa de toda la vida y con ella me estoy refiriendo a 'Sálvame'. Esta mujer no pierde la popularidad ni queriendo y tiene problemas constantemente y esta vez, para variar se los han provocado María José Campanario y su ex, Jesús Janeiro.

A Belén Esteban no le queda mucho para sufrir lo que para ella puede que sea un drama de madre coraje, entre diez mil millones de comillas, su hija del alma está a punto de convertirse en mayor de edad y dentro de unas cuantas semanas su hija va a ser protagonista de muchos sitios y ella ya no va a poder protegerla como antes, pero antes de todo esto el padre de Andrea ha contraatacado dándole a Belén Esteban más minutos gloriosos, en su casa, Telecinco.

Belén aseguró que Jesulín se había negado a pagarle los estudios que su hija quiere realizar en el extranjero, y por otra parte, Belén se enteró de manos de la prensa que Jesulín iba a renovar sus esponsales con María José Campanario y que Andreita no iba a asistir a la ceremonia.

Todo esto estalló ayer, día 22 de mayo de 2017, cuando en un evento la mujer de Jesulín de Ubrique habló de su enfermedad, sabemos que padece fibromialgia, y de la hija del torero.

Mª José nos contó que se encuentra mucho mejor de la fibromialgia que le impide llevar una vida absolutamente normal, y que espera poder disfrutar de ese gran día en el que se celebren los quince años que lleva al lado de su marido. Dice que va a procurar descansar los días previos para así encontrarse mejor y que ojalá no tenga demasiado dolor, a su vez se le preguntó si iba a ir Andrea, la hija de su marido, a lo que respondió que eso mejor que se lo preguntaran a su madre y añadió que le encantaría que la hija de Jesulín acudiera y que le tenían que mandar una invitación.

Desde el plató, al escuchar esto, a Belén se la llevaban los demonios respondiendo que lo lógico es que su padre la llamase para que fuese a la boda y que esto aún no habia tenido lugar. Andrea supo de la boda de su padre porque vio a mucha prensa en su casa y ahí fue cuando su madre le contó que era lo que estaba pasando y soltó una pulla muy propia de la Esteban:

Que no era su boda, y que falta muy poco y tendrán mucho por hacer, ya que a día de hoy a su padre no le ha sobrado ni un minuto para llamarla y decirle que se casa y mucho menos invitarla.

Belén reiteró que su hija tiene ya casi la mayoría de edad y que toma sus propias decisiones, y que estaba esperando a que alguien le diga si quiere o no quiere ir a la boda, llamándola provocadora y sorprendiéndose ante las palabras de María José de que le iban a madar una invitación.

Muchas gracias a todos por leerme, si queréis echar un vistazo a mis otros artículos pasaos por mi perfil o por mi página de Facebook. Estaré encantada, ¡buen día para todos!