El paso de Pablo iglesias por el espacio televiso de Ana Rosa Quintana, no rindió los mejores frutos. Hoy, la periodista se ha convertido en un blanco más de las hordas internautas de Podemos, tras haber defendido la libertad de expresión ante el consabido discurso del líder de los morados, que insistió en hacer de sus opiniones verdad absoluta.
A Iglesias le disgustó el hecho de que Ana Rosa se empeñara en cuestionar cada una de sus afirmaciones, sobretodo en lo que respectaba al polémico "Odiobús" que ha herido tantas susceptibilidades.
Pero decir la verdad y señalar a quienes mentían, decía Iglesias, era prioridad en un país lleno de tramas policiales y conspiraciones con el ministerio de Interior, mismo que le habría servido a Eduardo Inda para esparcir falsedades.
"Se han dicho muchas mentiras y era hora de que alguien hablara con la verdad", le decía el podemita a Ana Rosa, "nadie tiene que ofenderse por esto".
La respuesta de la comunicadora fue certera, al diferenciar el decir la verdad de imponer como verdad absoluta lo que no ha sido validado por instituciones democráticas ni tribunales, así como comparar con individuos juzgados por corrupción, a otros con cuya opinión simplemente no estaba de acuerdo.
El castigo no tardó en llegarle a través de las redes sociales
Hoy, todos los seguidores de Podemos se levantaron con un texto nuevo en su chat de Telegram, que se encargaba de dejar muy mal parada a la periodista. "Le duele criticar el comportamiento corrupto de nuestros políticos", rezaba el texto, "presentándose como encantadora y pura, con un tono aleccionador descarado, la reina matinal de los espacios televisivos"...
Estos son tan solo algunos de los fragmentos dados a conocer por "plazabierta", portal administrado por simpatizantes de Podemos. Feliciano Morales, encargado de escribir el artículo en cuestión, acaba de postularse como candidato para la Comisión de Garantías dentro del partido. Trabaja con José Luis Cobreros, quien funge como editor en el sitio web y participó en el consejo ciudadano de Podemos Salamanca luego de que el anterior fuera destituido, debido a las violentas rencillas internas que habían ocurrido en Castilla y León.
Hoy, Ana Rosa es víctima de los trolls que los morados se han cuidado de aleccionar muy bien en las plataformas sociales; una estrategia de presión denunciada ante la Asociación de la Prensa de Madrid.