Hubo un momento de GH VIP 5 que marcó un antes y un después en la relación entre Daniela Blume y Elettra Lamborghini. Ambas, que hasta entonces habían estado muy unidas y formaban un triángulo irrompible junto a Aless Gibaja, se vieron juntas en la Sala de expulsión. Allí, la catalana pudo ver las críticas que la italiana vertió sobre ella semanas atrás y se sintió traicionada.
Y es que Elettra, tras la primera expulsión de Aída Nízar de la casa, expresó durante varios días que le tenía manía a Daniela y criticó su forma de comer y de posar para las fotografías entre otras cosas.
Aunque poco después se lo hizo saber y afirmó que ya se le había pasado, cuando la profeta del ‘Adora tu vida’ fue repescada contando con información del exterior, no dudó en usarla para dar a entender de forma sutil y no tan sutil que la italiana había criticado a la catalana, que hasta entonces lo desconocía.
Elettra se vio obligada a explicarle a Daniela alguna de las críticas que le había dedicado y ésta decidió aceptarlas pese a no recibirlas del todo bien. Sin embargo cuando tuvo que enfrentarse a ellas y las vio en directo en la Sala de expulsiones su reacción fue de indignación. Por su parte la Matadora de Italia se sintió engañada porque creía que la locutora de radio estaba aprovechando aquel momento televisivo para hacer el show y atacar a su hasta entonces amiga.
Y es que ambas creían que eran las dos nominadas más votadas y que entre ellas se jugaban la expulsión.
A partir de entonces la italiana se sintió traicionada y Daniela se alió con Aída al considerar que la postura de su amiga era equivocada y que, como mínimo, debía pedirle perdón. Su relación se enfrió y no fue hasta que la madre de Elettra le pidió que le diera un abrazo de su parte a la de Mataró cuando volvieron a acercarse.
Sin embargo Brasil se interpuso entre ambas.
En el aeropuerto de Río de Janeiro y más tarde también en Barajas, la italiana recibió información por parte de sus fans, que le pidieron que confiara en Daniela y se uniera a a ella. Pero las primeras horas de Elettra en la casa cuando regresó dejaron ver que escuchar esas palabras la habían hecho querer alejarse aún más de su compañera de carpeta.
Desde entonces no ha dudado en afirmar que se siente utilizada por ella, que a su forma de ver ha querido vender una relación que nunca ha existido.
Desde este jueves, además, al ver que en la última expulsión pusieron todas las imágenes de Alyson criticando a Daniela de una forma desigual, Elettra comenzó a decir que estaban dejándola como la víctima del programa.
Y este sábado volvió a profundizar en esa afirmación. Emma Ozores le contó a la italiana que el nuevo tuit que Daniela ha publicado habla de que "no hace falta apagar la luz del otro para que brille la tuya". Elettra cree que nadie le está haciendo nada a la locutora, ni tampoco el vacío y que la noche anterior todas rieron juntas.
:< No hace falta apagar la luz del otro para que brille la tuya>Me muero x salir y hablar con vosotros/as 905810504 <3Os quiero#vipdirecto🍑 pic.twitter.com/H8S6U9PaqY
— ↑♡Daniela Blume♡↑ (@DanielaBlume) 1 de abril de 2017
Eso le hace pensar que ella pretende transmitir pena al exterior. Además, afirmó alegrarse del mensaje de Alejandro Abad a Daniela, que le dijo que la veía como una veleta interesada. También volvió a insistir en que nunca le gustó la catalana como pareja y quiere que ella pare de decir que le gusta y que respete a los bisexuales, porque considera que ella no lo es: "Si hubiera querido tener algo contigo ya lo hubiera hecho, con lo cachonda que estoy y no he soñado contigo ni una vez" concluyó.
Una relación de altibajos
Sin embargo, la noche anterior se pudo volver a ver a Elettra y a Daniela de buen rollo, cantando juntas varias canciones de reggaeton y riendo en la Fiesta del Karaoke. Aunque no están tan unidas como antes, son capaces, en ocasiones, de dejar atrás sus diferencias y orgullos.
Horas antes de afirmar de nuevo que Daniela quiere quedar como una víctima, Elettra defendió el papel en la prueba de la locutora ante las críticas de Irma Soriano, afirmando que no pasaba nada si la perdían por su culpa y tenían que comer menos durante unos días.