La relación con su pareja, Bigote Arrocet, se encuentra más tocada que nunca tras varias situaciones que han hecho que la periodista pierda la ilusión por su relación y lo que es aún más grave, perder la confianza en el chileno que le robó el corazón. Pese a que la pareja lleva un tiempo considerable junta e incluso conviven en la misma vivienda, han sido bastantes los rumores que los separaban.

Aunque los que más fuerza han sonado han sido tras desvelar en Sálvame que sería concursante confirmado para ir a Honduras y vivir la experiencia de Supervivientes.

Una decisión que ni siquiera tuvo el detalle de compartir con su pareja, y como es obvio, a María Teresa le sentó tan mal que han tenido varios rifirrafes según fuentes cercanas a la pareja.

Sin embargo, todo parecía ir medio qué cuando toda España se hizo partícipe de que Arrocet cerraba contratos a las espaldas de su novia, una información desvelada por Mila Ximénez, que le costó un gran disgusto con la hija de María Teresa, Terelu Campos, quien salió del plató llorando hacia el baño. Una auténtica escena de drama que se vive cada semana en dicho programa.

Pero lo que venimos a contar, traspasa todo esto, es surrealista e incluso es calificada por algunos telespectadores como repugnante. Todo ocurrió durante el último programa de QTTF, en el que coincidía Teresa y Bigote Arrocet por primera vez tras desvelar su candidatura fija en Supervivientes.

Por ello, a María Teresa no le faltaron las "pullitas" hacia su amado y no tardó en decir: "A mi me la bufa, como si se muere de hambre", unas palabras que calaron hondo en el humorista y en todo el plató, que no se esperaron dicha reacción, y lo que es aún peor, Bigote puso cara de circunstancia, de no saber donde meterse.

Con eso podemos afirmar que ese contrato por valor de 24.000€ semanales en Honduras le está saliendo caro para su relación sentimental, y de hecho, la periodista ha afirmado que le da lo mismo su participación, pero no irá a verlo ni lo defenderá en el plató.