Cada vez queda menos para el inicio del juicio que debe enfrentar a los juzgados a Belén Esteban y Toño Sanchís y todo se encamina a la preparación de los últimos detalles de ambos con sus abogados, antes de que a finales del mes que vienen, presumiblemente ambos se sienten frente al juez que instruye su caso para defender su verdad.
Si bien hace unas horas les informábamos del deseo de la Princesa del Pueblo de disfrutar de unos días libres para ir preparando a conciencia su historia y su intervención junto al buffete con el que está llevando todo este asunto, ahora ha sido el que fuera su representante el que parece haber empezado a pedirlo, pero de otra forma bien distinta.
Lo hacía perdiendo los nervios en su última intervención televisiva en 'El programa de Ana Rosa' cuando al salir el tema del juicio, que va a ser protagonista de las tertulias de los programas del corazón y portada de la prensa rosa durante las próximas fechas, este saltaba perdiendo los papeles contra una de las presentes.
Allí, después de deslizar que no ha sido su parte si no la de la ex mujer de Jesulín de Ubrique la que habría pedido la suspensión del mismo llegando a un acuerdo entre las dos partes que no ha sido posible, recordaba a los periodistas que integraban la mesa de la tertulia rosa que, a diferencia de lo que se había venido publicando, la fecha del juicio la saben desde hace tiempo, poniendo el foco sobre Paloma García-Pelayo.A este le acusaba de mentir en sus informaciones y de que la agencia en la que trabaja haya venido haciendo lo mismo desde hace tiempo: "Te vuelvo a desmentir socia de Korpa que os inventáis las cosas", espetaba Toño dejando con cara de cuadros a los presentes antes de ser calmado por sus compañeros.Acusaciones de mentirosos, de acosar a sus hijos, de desvergüenza y un sinfín de palabras acusatorias que encontraban respuesta en una Paloma que quería dejar claro que el que estaba mintiendo todo el tiempo era él, defendiendo así a su agencia y poniendo uno de los momentos más tensos que se han vivido en el plató de Ana Rosa Quintana en los últimos tiempo.
Poco a poco la cosa se iba calmando y llegaba el fin de la sección, pero algunos de los presentes confirmaba que la tensión entre ambos continuaba entre bambalinas y en los pasillos de la cadena de Fuencarral, donde unos y otros, arropados por los suyos, seguían clamando contra la otra parte y defendiendo su verdad. Se respira la tensión.