Tras la primera gala y el primer debate de Supervivientes 2017 el espectador va haciéndose ya una idea de cómo será el formato este año. Aunque bastante similar a los últimos, sí que se perciben algunos cambios. Entre ellos, un empeño por mostrar un envoltorio diferente que debajo esconde más de lo mismo. El Debate ahora se llama "Conexión Honduras", el "Última hora" pasa a ser "Tierra de nadie" los martes, todo con adjetivos que quieren darle un aire extremo al concurso, además de algunas novedades en la mecánica como la división de los concursantes en tres grupos y en tres ubicaciones distintas de una misma playa.

En el arranque de esta nueva edición del reality hay varias cosas que han sorprendido por la desigualdad que demuestran entre concursantes de primera y de segunda o tercera. Y es que pese a que Las Melli's, Alba Carrillo, Lucía Pariente, Gloria Camila Ortega y Kiko Jiménez han ido a parar por decisión de la organización a la zona menos favorable para la supervivencia, eso les ha permitido automáticamente librarse de las primeras y precipitadas nominaciones del concurso. "¿Por qué?" (se pregunta el espectador). Y lo cierto es que no hay respuesta por parte del programa. ¿Qué motivo hay para que haya unos concursantes con derecho a permanecer intactos esta primera semana solo por decisión del reality?

Otra de las desigualdades se produjo durante el debate de este domingo. Alba, Lucía, Laura Matamoros y Leticia Sabater fueron las únicas concursantes que contaron con defensoras en plató. Además, aunque no fuera ese su cometido exclusivo, Antonio David Flores y Rosa Benito hicieron también labores de defensa de Gloria Camila y Kiko.

Por su parte Suso Álvarez también le echó un cable a Iván González cuando fue necesario. Incluso Carmen Borrego pudo llegar a hacer esa labor a favor de Edmundo Arrocet... de aquella manera. ¿Y el resto? ¿Qué motivo hay para que no estuvieran la gran mayoría de defensores si se pretende que todos tengan las mismas posibilidades de ganar?

Los otros concursantes quedaron a expensas de los comentarios del resto de colaboradores sin garantías de una crítica igualitaria, error que comete Telecinco reality tras reality en el que acaba cegado por hacer un buen collage de nombres olvidando que en un debate debería estar garantizada la crítica y la defensa de todos los participantes en mayor o menor medida.

Algo que es más grave en Supervivientes que en Gran Hermano porque almenos en el formato de Zeppelin el espectador puede tener una opinión del concurso libre de influencias al poder ver el canal 24 horas. En el programa de aventuras depende mucho más de lo que le editan y le cuentan desde plató.

Un Supervivientes más rosa

Este año parece que el reality quiere tener un enfoque más rosa.

Ya solo observando el casting, con la presencia del novio de María Teresa Campos, la ex de Feliciano López, la hija de Kiko Matamoros, las antiguas amigas de Isabel Pantoja y Raquel Bollo o la hija de José Ortega Cano y Rocío Jurado y su novio se pudo entrever esa característica.

Algo que aún fue más evidente durante el debate. Carmen Borrego y Antonio David fueron presentados como grandes estrellas y Rosa Benito como la estrella mayor, dándole más importancia a ella incluso que al ganador más reciente del programa, Jorge Díaz. Algo lógico para los amantes de Telecinco pero molesto para los seguidores exclusivos del concurso. La presencia de Rosa y Antonio David, además, aumentó esas dosis de prensa del corazón, arrastrando a plató uno de los conflictos históricos de estas últimas décadas entre los Mohedano y los Flores.

Independientemente de eso, algo también significativo es que este año no esté en el debate la ganadora de Gran Hermano VIP, Alyson Eckmann, a diferencia del anterior, en el que Laura Matamoros sí que estuvo desde el primer día. Parece que en Telecinco hay ciertas preferencias innegables.

Negativamente destacar el hecho de que se produjeran nominaciones sin celebrar un juego de inmunidad, perdiéndose así la esencia del concurso. Suponemos que el próximo jueves eso cambiará. Positivamente decir que es un gesto bastante bueno y digno haber invitado a Encarna Salazar, de Las Alazán, al debate para aclarar lo sucedido con su prima, Aroa, que impidió que acabaran concursando en el reality y que Las Melli's ocuparan su plaza. Pese a todo, algo hipócrita ya que en todo momento Bulldog Producciones pudo contar con Encarna para el concurso y se negó a hacerlo si no era en pareja.