A María Teresa Campos y Bigote Arrocet le crecen los enanos. Menudo año el que están atravesando desde su inicio practicamente 'Las Campos' y su entorno después de que se haya revelado la situación de crisis por las que estaría atravesando la pareja Mª Teresa - Edmundo, la desaparición del programa de la andaluza de la parrilla de Telecinco y, ahora, la aparición pública del hijo secreto de Bigote Arrocet.Después de mucho tiempo guardando silencio, Alexis Ledgard, hijo secreto de Arrocet acudió al 'Sábado Deluxe', anterior 'Sálvame Deluxe' para contar toda su verdad después de mucho años de silencio y con ganas de decir al mundo quién es su padre y cómo se ha portado con él desde el día en que vio la luz.

Como consecuencia de una relación fuera del matrimonio con Annette Ledgard, hija del famoso periodista peruano Kiko Ledgard, cuando Bigote estaba casado con Rocío Corral y ya era padre de Max, llegaba al mundo un hijo bastardo que jamás llevaría el apellido de su padre y, según las palabras del descendiente del artista, del que este renegaría pronto.

Siempre según sus declaraciones en Telecinco, Edmundo habría estado manteniendo contacto con él hasta los siete años, cuando dejó de visitarlo por decisión, supuestamente propia, hasta que ya mayores se volvieron a ver después de muchos y muchos años sin contacto, dejando 'tocado' a Alexis.

Una entrevista que este confirmó había sido vista por su padre y que, según su hijo, que no dudó en asegurar que en un principio trató de aprovecharse de su situación para vender la condición de 'bastardo' arrepintiéndose en el último momento, estuvo a punto de ser vetada la parte en la que Alexis afirma que Bigote le llegara a ofrecer el apellido que ya nunca portará, a pesar de ser hijo de quien sería.

Según varias personas del entorno de 'Las Campos', María Teresa habría poco menos que alucinado con las palabras de un joven al que le daría la credibilidad justa, prefiriendo no darle bola mediática para que la historia no se haga más grande y se convierta en un habitual del corazón. Les crecen los enanos,