En esta ocasión Pablo Iglesias no ha podido imponer la ley y hacer con ella que se hiciera el silencio ya que ha ganado la información, el Consejo General del Poder Judicial (CPGJ) ha obligado a hacer pública una resolución judicial poco favorable para el secretario general de Podemos su letrado ha tratado de impedirlo por todos los medios.
Según fuentes de la Cadena SER durante esta semana, al final ha sido el propio Consejo General el que se ha encargado de poner las cosas en su lugar tras el recurso presentado contra el silencio en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid concretamente en el gabinete de comunicación, un lugar que ha logrado vencer con el derecho a ser informados por delante.
Y os estaréis mordiendo las uñas por saber qué es lo que está pasando, queridos lectores, y es que Pablo Iglesias mantenía un contencioso con la Universidad Complutense acerca de la concesión de una excedencia forzoso que fue rechazada finalmente por la Justicia, este fallo que no le dio lo que quiso, dicen que no le gustó mucho al líder del partido morado ya que su abogado solicitó al juzgado que esto no viese la luz.
De todas maneras, esta decisión fue recurrida ante el poder judicial que al final sólo se ha encargado de confirmar que este derecho a la información siempre debe prevalecer por encima de todo. Pablo Iglesias alegó que dar a conocer a la opinión pública el fallo de esta sentencia iba a poner en tela de juicio su derecho a la propia imagen y a la intimidad.
Y por eso el escrito de su abogado ponía de manifiesto expresamente que no iba a consentir que copias de esta sentencia fuesen facilitadas a los medios de comunicación, tras el recurso impuesto, la decisión definitiva por el órgano de gobierno de los jueces de España es que no existe violación al derecho a la intimidad.
Y no hay violación según ellos ya que tanto una parte como la otra, es decir Pablo Iglesias y la institución universitaria con más importancia en España tienen un gran peso público en nuestro país.
Lo que pidió Pablo Iglesias a la justicia es que la Complutense reconociese su situación de excedencia forzosa por su actual condición de parlamentario, un aspecto de dominio público que no afectaría de ninguna manera a su derecho a la intimidad.
Me gustaría conocer vuestra opinión acerca de todo esto y de que parte os posicionáis sin problema alguno, que tengáis un día estupendo y una feliz semana queridos lectores.
