Por encima de todo no vamos a olvidar que por mucha regencia que sostenga Doña Sofía no deja de ser humana y una mujer y esto es lo que más se ve tras la delicada situación por la que pasa la Reina y es que el último gesto del rey no parece haberle gustado nada y no es para menos, de nada nos sorprendería que un día la reina coja y estalle de la presión que sostiene sobre los hombros.
La Reina atraviesa uno de los peores momentos a nivel anímico y es que en estos últimos meses no se habla de otra cosa que nos sean cosas acerca del hombre con quien contrajo matrimonio, aunque en público pueda parecer alguien muy fuerte luego en privado todos nos derrumbamos como humanos que somos y lo cierto es que ella bastante ha dado ya de sí.
Durante los años en los que Don Juan Carlos estuvo al lado de Franco y desempeñaba su cargo como Príncipe de España, el matrimonio no iba tan mal como ahora mismo, el Rey emérito dominaba algo más sus impulsos pero sin embargo cuando el dictador murió en 1975, ya se desencadenó el desastre y la Reina ha tenido que aguantar bastante, tras dar a luz al heredero la pareja comenzó a pasar las noches en habitaciones separadas.
Existía un pacto no escrito por el cual la prensa no iba a adentrarse en el mundo de las aventuras de Don Juan Carlos, aunque sotto vocce hacía correr la leyenda del "Don Juan" y esto marcó a la reina doña Sofía, la cual durante un tiempo tuvo que recibir tratamiento psicológico, algo que salía a la luz de mano de Antonio Bouza, amigo del rey en su libro El rey y yo.
En estas últimas noticias que se cuentan, queridos lectores, a raíz de las grabaciones donde se habla de Marta Gayá, la reina se ha mostrado dolida y decepcionada por su marido, si es que ya no se encuentra acostumbrada después de todo lo ocurrido ya que además de reina y mujer es la madre de sus hijos, y no le ha dado ni siquiera lealtad, algo con lo que sin duda no debe ser fácil vivir.
Si la reina pudiera viajar en una máquina del tiempo, parecida a la de Doraemon, seguro que volviería al viaje a la India con sus hijos cuando descubrió que su marido le era infiel, allí buscó la compañía de su madre y hermana para este trance, estaba decidida a separarse pero Federica en su día le aconsejó que no lo hiciera ya que estaría abandonada a su suerte y repudiada por el gotha.
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