El debut de Kiko Rivera en el Festival Viña del Mar donde actuó su madre, Isabel Pantoja, ha traído bastantes consecuencias para el hijo de la tonadillera, quien desde el primer momento estuvo de lo más amable con la prensa y no dudó en visitar el programa de la argentina Rocío Marengo.
Ha traído cola todo esto porque, principalmente, Rocío Marengo, quien tiene 37 años y es la presentadora del Festival Viña del Mar, considera que lo suyo con Paquirrín es una amistad festival era únicamente, aunque en otras ocasiones ha afirmado "Habrá que ver lo que pasa en el futuro, por ahora, no ha pasado nada".
Unas declaraciones de la argentina que han podido causar bastante dolor en la mujer de Kiko, Irene Rosales, con la que incluso tiene una hija en común.
Ambos se conocieron el 23 de febrero y menos de un mes después se demuestran bastante cariño por las redes sociales, la chica lo invitó a volver pronto a la tierra y se mostró una gran fan del cantante, pero esa admiración fue mutua. Ambos tienen muestras de cariño y así lo hacen saber.
Varios medios de comunicación de la prensa local se hicieron eco de esta relación tan llamativa y así lo muestran las portadas de las revistas, algo que, realmente, debería preocuparle a la esposa de Kiko. Sin embargo, él sólo tiene palabras de amor para Irene Rosales, a quien dice que "es una mujer de las que ya no quedan" y "hace funciones tanto de padre como de madre".
Es decir, el cantante cuando tiene una gira, puede abandonar la casa familiar bastante tranquilo teniendo a Irene al mando de la casa y de su hija, quien pronto cumplirá otro año.
En definitiva, no sabemos qué pensará Isabel Pantoja de esta controversia, pues Kiko viajó al otro lado del charco para cantar junto a su madre uno de los nuevos temas del disco, "Hasta que se apague el sol", pero esto no fue posible pues el cantante tuvo que viajar de urgencia hasta España para arreglar una situación, que aún no sabemos qué es. Esperemos que esté todo en orden. Seguiremos informando.