Corría el año 2012 cuando, por primera vez, Kiko Matamoros era acusado de tener una relación estrecha con el mundo de las drogas. Lo hacía su propio hermano, Coto, quien le acusaba nada más y nada menos que de participar en una operación de tráfico de estupefacientes con la que se sorprendía media España.
Hace tan solo unos meses, era su compañera en Sálvame, Belén Esteban, quien insinuaba que Kiko era adicto a la cocaína espetándole en directo que "tú la tienes más grandes que yo (la nariz)", dejando a todos los presentes parados, agregando antes de salirse del plató que se iba "porque si no le iba a decir dos cosas".
Ahora, concretamente el pasado viernes, en el último Deluxe de los viernes antes de pasarse a los sábados, era Lucía Pariente, la madre de Alba Carrillo quien hacía lo propio recordando un pasaje que habría tenido lugar, según sus palabras, en el último Starlite de Marbella, donde se reúne la 'creme de la creme' y donde habría visto a Matamoros en condiciones, agregando que "él ni se acuerda", en relación al mal estado en el que lo habría visto.
La cosa no quedó ahí, ya que el siguiente dardo fue para su mujer, a quien se refirió asegurando que Feliciano López "le llama Macoca", además de indicar que, en esa misma noche, esta acabó cayéndose por las esquinas acabando en el suelo de uno de los baños como consecuencia de su mal estado.
De nuevo insinuando cosas.
Lejos de dejar ahí la cosa, la madre de la ex del tenista, también tuvo para el que fuera la pareja de su hija hasta hace muy poco, recordando la despedida de soltero de este en el que, según sus palabras, lo que pasó aquella noche fue consecuencia de "algo más que alcohol", lo que fue el culmen de una apoteosis de acusaciones que señalan como viciosos a Kiko Matamoros, Makoke y Feliciano López.
Con Kiko respondiendo que que ella le acusada de ser adicto a las drogas era un halago, con Makoke prefiriendo callar como respuesta y con Feliciano guardando silencio ante los medios, Lucía mantiene sus palabras.