Tras varios años con un juicio pendiente y llevado a cabo ante la mirada de numerosos medios de comunicación haciéndose eco de la gran noticia. "Por primera vez, un miembro de la Casa Real, sentado en el banquillo". Muchos han sido los periódicos internacionales que han dedicado una parte a opinar sobre la noticia que ponía un antes y un después en la justicia.
Y otros muchos, han callado, sin embargo...
Lo importante desde que se desveló el fallo del juicio, es decir, la resolución del mismo, donde la infanta Cristina únicamente era obligada a una multa dineraria, ha sido, principalmente, qué iba a ocurrir con su futuro. Si recurriría esa sentencia ante el Tribunal Supremo o no, un sinfín de preguntas se nos vinieron a la cabeza y sobretodo, qué ocurriría con su marido, condenado a varios años de prisión y hasta el momento, sin pisarla.
Hace muy poco que ha salido la noticia más esperada. Finalmente, la infanta Cristina no recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo y sus abogados han explicado los principales motivos.
Al parecer, está más preocupada por lo que pasará con su marido Iñaki Urdangarín que por ella misma, o al menos eso ha declarado su abogado Miquel Roca.
Por lo tanto, se resquebraja la tesis que apuntaba a un recurso de la infanta para dejar su nombre en buen lugar y así, dar ejemplo a su familia. No sabemos cómo se habrá tomado su familia esta decisión que la lleva a pagar la multa dineraria pero no a privarla de libertad.
En definitiva, ahora la mayor preocupación de la hija del rey emérito es salvar a su marido de la cárcel o al menos, acompañarle en estos duros momentos para toda la familia. Ojalá la justicia actúe a tiempo y sin dañar la imagen de nadie. Es posible cumplir una pena y además garantizar la privacidad y los derechos de la persona.
No sabemos qué ocurrirá, esperemos que los abogados sigan informando sobre las novedades en el caso Nóos y la infanta esté agradecida por ese aire de "justicia mínima". Sólo falta conocer el fallo definitivo de su marido.