Desde que la organización de Gran Hermano VIP decidiera meter en la casa a la novia de Marco, Aylén para intentar rescatar la audiencia del programa, todo se ha vuelto aún más turbio de lo que estaba en Guadalix de la Sierra.
Y no es para menos, pues teniendo en cuenta la tensión sexual existente entre Alyson y Marco, la argentina ha llegado a Guadalix de la Sierra con ánimos de poner la casa patas arriba y claro está, en menos de 24 horas lo ha conseguido. Hay que decir que anoche el Súper no estuvo demasiado bien, pues se equivocó cuando habló a Alyson y le dijo Aylén.
Por lo que toda la casa ya supo que quien se encontraba en el confesionario era la novia de Marco. En definitiva, un fallo que provocó que todos los concursantes tuvieran clara su postura dentro de la casa.
Y lejos de estar con su compañera a la que ya conocían, decidieron posicionarse con Aylén, la novia de Marco. A la que no dudaron ni un instante en arropar y tenerla como una invitada de primera. Algo que Alyson no se tomó demasiado bien, como es normal. Además de estas rencillas entre ambas, es necesario hablar de lo que ocurrió cuando se vieron Marco Ferri y Aylén por primera vez tras su estancia en Gran Hermano VIP.
Todo fue bastante tenso y es más, hubo incluso reproches entre ambos. Algo normal teniendo en cuenta el filtreo que se traía su novio con la americana.
Muy difícil de aguantar y más desde fuera con cámaras y con posibilidad de verlo toda España. Sin embargo, esta situación no duró demasiado. La pareja se fundió en besos que no pudieron aguantar y todo, por el momento parece ser que volvía a la normalidad. Lo que no sabemos es cuánto durará, pues la estancia de Aylén en la casa será duradera y quizás sea necesario que intervengan para separar a estas dos mujeres que están enamoradas del mismo hombre. En definitiva, todo una paradoja difícil de digerir que ha sido fruto de la audiencia más baja de Gran Hermano que estaría pensando incluso en echar el cierre al programa más visto de la historia.