Más de cuatro meses después de su boda, la presentadora de Telecinco, Paz Padilla, ha podido por fin celebrar su ansiada 'Luna de Miel' con su ya marido Antonio Juan Vidal.

Después de tener que posponer el viaje de novios por motivos de agenda, dado que el trabajo les ha impedido desconectar del ruidoso mundo que les rodea para aislarse y disfrutar del ocio y, sobre todo, del uno del otro, hace unos días ponían rumbo a la isla de Providenciales, en pleno Mar Caribe.

Allí, como no podía ser de otra manera, la pareja ha disfrutado de la tranquilidad de los paisajes paradisíacos, de las playas de aguas cristalinas de arena blanca, de un montón de actividades acuáticas como el paddle surf, el buceo, los paseos en paracaídas acuático y alguna excursión por la isla durante unos días de los más románticos en los que, imaginamos, no les ha faltado tiempo para consumar el matrimonio, como manda la tradición.

Sea como fuere, una de las imágenes que más ha llamado la atención de las instantáneas subidas por la gaditana a las redes sociales durante sus días en El Caribe, ha sido la cada vez más escultural figura que la gaditana que ha sido bautizado en las redes sociales como 'el nuevo cuerpazo de Paz' a sus, ojo, cuarenta y siete años de edad.

Si bien ha insistido en más de una ocasión que este es fruto de los cuidados a los que se somete y del deporte que practica regularmente, no hay quien ha deslizado que ese pecho tan terso y ese trasero tan arriba podrían haber sido fruto de un paso por 'chapa y pintura' de la andaluza, quien por otro lado siempre ha disfrutado de un físico privilegiado mostrando una figura delgada, pero con curvas.

Independientemente de si ha habido 'retoque' o no, lo cierto es que es difícil pensar en una mujer que camino de los cincuenta se vea mucho mejor que muchas con diez o quince años menos, lo que a buen seguro le encanta al bueno de su marido, Antonio Juan. Los que deseen ver más imágenes de Paz durante sus vacaciones pueden acercase a la 'Diez Minutos' o revisar el Instagram de @Paz_Padilla.