La espalda tonificada de Christian Grey no ha sido razón suficiente para amansar a las críticas. La segunda entrega de la trilogía más aclamada de los últimos años, “50 sombras más oscuras”, cuyo estreno en los tres primeros días ha recaudado casi 5 millones de euros, ha dejado mal sabor de boca.

En esta nueva entrega, el multimillonario Christian Grey consigue que Anastasia Steele le perdone con la condición de que no existan pactos ni reglas entre ellos. Es decir, pasar de una relación amo-sumisa a otra totalmente normal de pareja, con sus cenas, paseos por el parque y viajes en helicóptero.

Sin embargo, hay dos mujeres que interferirán en el camino de la felicidad: Elena Lincoln, interpretada por la aclamada Kim Basinger, cuya presencia pondrá nerviosa a la joven e inocente Anastasia; y Leila Williams, papel que asume la actriz australiana Bella Heathcote, que fruto de una pequeña crisis nerviosa decide llamar la atención de Grey de una manera un tanto alarmante.

Y es que, a pesar de la lealtad de los fans, poco se puede discutir ante el más que evidente rasgo posesivo del señor Grey, que se convence cada vez más de la necesidad de los obsequios caros y de las transferencias bancarias de sumas exorbitantes a su fiel y ya no tan pura amante, Anastasia. En “50 sombras de Grey”, lo que para algunos era una clara muestra de machismo y dominación, para otros era una historia de amor inusual, cuyo trasfondo residía en el amor verdadero y en la lealtad inquebrantable del ser amado.

Esta vez, los críticos tienen munición de sobra para argumentar que James Foley, el director, se ha pasado.

Responsable de cintas como "Seduciendo a un extraño" y "Pasión Obsesiva", James Foley ha sido una elección acertada en cuanto a los detalles sexuales del filme. Nadie mejor que él para generar morbo, pasión y gemidos en las escenas de cama.

Incluso parece que la química entre los actores, Dakota Johnson y Jamie Dornan, ha incrementado en comparación a la entrega anterior. Desde luego, si en algo estamos de acuerdo todos es que James nos ha dado lo que pedíamos: una historia simple, con diálogos simples pero con una trama que engancha y entretiene.

En cualquier caso, el estreno de “50 sombras más oscuras" lleva recaudados 147 millones de dólares a nivel mundial, aunque tendremos que esperar al cierre de la saga, ya grabada y cuyo estreno se espera en la misma fecha dentro de un año, para saber si estamos ante un fenómeno cinematográfico que modificará los cánones de lo que consideramos un éxito de taquillas.