No ha sido suficiente con el duro speech del martes pasado donde atacaba con saña a una Isabel Pantoja que decidió dar su primera entrevista sin cobrar tras salir de la cárcel por blanqueo de dinero, a Pablo Motos en Antena 3 la cadena rival de Telecinco.

Durante toda la semana en ‘Sálvame’ han seguido cebándose y estirando el chicle hasta que parecía que no iba a dar más de sí, pero hete aquí que por segundo mes consecutivo han dejado de ser líderes de audiencia y como decía ‘La Bombi’ en el ‘Un, dos, tres’: ‘Eso duele….’

Así que rápidamente pergeñaron otra vuelta de tuerca programando un ‘PoliDeluxe’ el primero de Jorge Javier Vázquez, para demostrar hasta donde había llegado su amistad y complicidad.

Todos sabemos que si bien el polígrafo es un instrumento fiable y muy utilizado en el ámbito policial sobre todo en U.S.A, en manos de la inefable Conchita y Telecinco es otra cosa.

No se nos olvidan los polígrafos que le hicieron a Belén Esteban y que contribuyeron a que durante años la audiencia la creyera cuando negaba lo que por otra parte era evidente, o el más reciente en el tiempo a Francisco Nicolás y su sarta de embustes certificados como verdades por la ‘máquina’.

Con este panorama, el dueño del cortijo que no a puntada sin hilo, tenía que ofrecer más credibilidad para que no hubiese lugar a dudas y por ello no tuvo empacho en dejar de lado cualquier atisbo de ética profesional, no solo desvelando conversaciones íntimas con la Pantoja que cenó dos veces en su mansión, sino algo incluso más grave y que puede ser calificado como posible delito.

Estoy hablando de los WhatsApp que se intercambiaron la tonadillera y el presentador y que dan fe de su estrecha relación durante un tiempo. Tal era el grado de melaza que desprenden los mensajes que Jorge Javier afirmaba: ‘Mi grado de rendición hacia ella era tal que he sentido vergüenza al ver lo que le escribía’. Al parecer ahora ya no la siente y no le importa compartir públicamente lo que no solo le pertenece a él sino también a la intimidad de la cantante.

Isabel Pantoja gana, Telecinco pierde

El remate de la jugada era volver a emitir la miniserie estrenada en 2012 ‘Mi gitana’ sobre la vida de Isabel Pantoja, su ‘amistad’ con Encarna Sánchez y María del Monte y el arrebato de amor por Julián Muñoz. Ya en su momento la emisión fue un completo escándalo y dejaba maltrecha la imagen de la cantante.

La tonadillera que debe de estar hasta la peineta, se ha puesto manos a la obra y ha conseguido gracias a su abogada Cynthia Ruiz que un juez como medida cautelar paralizase la emisión que estaba programada para la medianoche de ayer sábado.

Gracias a la falta de ética de Jorge Javier Vázquez, ‘Deluxe’ consiguió subir su audiencia a un 18% totalmente insuficiente frente al 24,4% de ‘Tu cara me suena’.

La guerra no ha hecho más que empezar pero de momento a Telecinco le han metido un gol por toda la banda.