Los tele espectadores de Gran Hermano, tanto en su versión normal como en su versión VIP, ya saben que no todo lo que sucede en la casa se ve. Por ejemplo, nada de imágenes de las duchas, nada de imágenes de los baños, nada de imágenes cuando estos toman medicinas, etc.

Sin embargo, el resto, y gracias a la instalación del canal 24 horas, que pretendía hacer gala del famoso lema que aupó a lo más alto al reality show decano de la televisión española, aquel que decía 'La vida en directo', cada vez queda menos.

De poder elegir las cámaras que manejan los realizadores, como sucedía en los primeros tiempo de este canal en Vía Digital, se ha pasado a un solo plano escogido por el realizar de turno en el que, como hemos sido testigo en las últimas horas, cuando este lo tiene a bien, lo corta.

¿Hay razones para ello?.

Imaginamos que la respuesta de muchos de los seguidores del programa más sensibles sería "depende", que si un concursante, por ejemplo, hace apología del terrorismo, del machismo, del maltrato, o de la violencia, por supuesto de la misma manera si ocurre un acto violento en la casa, estaros certificarán que no lo necesitamos ver, sino que nos lo cuenten.

No obstante, la mayoría de la gente que está viendo "la vida en directo", piensa de manera distinta. Si un participante que opta a llevarse 100.000 con sus votos incurre en alguna de estas acciones comentadas en el anterior párrafo, debe poder verlo para actuar en consecuencia, evitar que gane, y como escarnio público.

Pues bien, en las últimas horas los fans de GH VIP 5 han saltado al ver como en uno de esos casos, como es el que habría llevado a Aly a contar que una vez agredió a una amiga por un asunto de infidelidad, teóricamente relatando con pelos y señales esa agresión. A pesar de estar siendo enfocada, cuando esta habría empezado a contar cómo fue la agresión la realización habría cortado de raíz dejando a los seguidores del programa en ascuas, tal y como estos rezan en la red de redes. La censura, aseguran, es cada vez mayor y podría estar condicionando el devenir del mismo.