Vaya fin de semana el que estamos viviendo en la casa de Gran Hermano VIP 5. La entrada a Guadalix de la Sierra de Aída Nízar ha supuesto, como era de esperar, todo un torrente de tensiones con malas miradas, comentarios desagradables y hasta faltas de respeto intolerables como la que ha tenido como protagonista a Alyson Eckmann.
Todo sucedía en la cocina, cuando la ya malísima relación entre ambas tenía un nuevo capítulo que las llevaba a discutir mientras la norteamericana se dedicaba a limpiar los platos de la cocina y la que fuera concursante de GH 5 merodeaba por allí con ganas de discusión y de caldear el ambiente, pero ni mucho menos de salir lo visiblemente afectada que se la ha visto tras la escena más bochornosa que hemos visto nunca en el VIP.
Y es que la presentadora, en un momento determinado, ha armado un escupitajo y ha escupido a Aída siendo el blanco de su diana los platos que en ese momento estaba limpiando después de mirar desafiante a la última concursante en entrar de pleno derecho al concurso de tele realidad que presenta Jordi González.
En ese mismo momento, otros de los concursantes de la casa que estaban en las inmediaciones se acercaban, trataban de poner paz y, sorprendentemente, recriminaban a Aly su intolerable acción que, de momento, ya ha tenido consecuencias. El Súper la ha llamado a filas al Confesionario y le ha advertido que su comportamiento ha sido inaceptable y que, por lo tanto, una segunda acción similar la podría poner de 'patitas en la calle'.
Una respuesta muy 'light' que no ha convencido para nada a la escupida que, asegura sentirse excluida de la casa, apartada por el resto de sus compañeros y sólo medianamente aceptada por Alejandro Abad, su máximo pilar en estos momentos y único apoyo, lo que le está haciendo la convivencia mucho más complicada de lo que esta deseaba desde un inicio.
La cosa, como ven, se está poniendo muy fea en #GHVIP5 y la tensión está por las nubes. Habrá que estar muy atentos al 24 horas porque en cualquier momento vuelve a saltar la tensión.