La guerra entre Belén Esteban y Kiko Matamoros ha dado un paso más allá. Hasta ahora, bien lo saben los seguidores de Sálvame, la relación de estos nunca ha sido la mejor del mundo. Ni mucho menos. Más bien todo lo contrario. Sin embargo, la cosa parece haberse agravado muy notablemente desde que la Princesa del Pueblo decidiera romper con el que fuera su representante, Toño Sanchís, y empezar una guerra dentro y fuera de los juzgados contra el que fuera su mano derecha durante tantos años.
Y es que, según salió de la boca de la de Paracuellos en el programa de ayer, este también fue mano derecha de Kiko Matamoros durante un tiempo, deslizando que cuando estos dos eran socios se mandaban algunos 'tejemanejes' provocando que Kiko perdiera los papeles durante unos segundos levantándose de su silla y encarándose con la ex mujer de Jesulín de Ubrique preguntándole "¿de qué me estás acusando?", a lo que esta prefirió callarse, lanzando la piedra y escondiendo la mano, al menos hasta que termine el juicio.
La razón, ella no puede hablar todavía de cosas que está en el juzgado. Otra cosa será cuando el juicio acabe, momento en el que aprovechará para sacar todos esos 'tejemanejes' que supuestamente, según la Esteban, tenía Matamoros con Toño.
El colaborador, tras soltar la bomba en directo, le mandó tranquilizarse mientras este le pedía a la colaboradora estrella de Telecinco que hablara, sin que esta dijera nada, para acabar agregando que ella "tiene la lengua muy larga". Esta, entre risas, no dejaba de tocar el teléfono, como haciendo referencia a que era allí donde se guardaba la información que podría poner en peligro a Kiko y que está deseando sacar para que sea conocida por toda la audiencia y el gran público.
"Miedo" fue una de las incriminaciones que salieron de Belén y de Mila, su amiga, en relación a lo que sentiría Kiko de cara al venidero encuentro de este y la Esteban en la justicia, debido a que su nombre puede acabar apareciendo, a tenor de las palabras intercambiadas entre ambos. La guerra está servida.