No hubo duda. Los tele espectadores de Gran Hermano VIP 5 volvieron a actuar como vienen haciendo desde el inicio de la primera edición del realty decano de la televisión española: Echando a las primeras de cambio al concursante más polémico y con más opciones de poner la casa de Guadalix de la Sierra patas arriba, optando por dejar a los concursantes que menos juego dan y más buenos chicos son, dentro.
Una situación que se viene repitiendo durante casi las dos décadas que llevamos de formato y que, a pesar de que nunca ha salido bien y de que se ha mandado a casa a gente que podía haber puesto la sal en el concurso, sigue siendo la tónica que mueve las nominaciones de una audiencia que, además, está cada vez más influenciada por los programas periféricos de la cadena.
Sea como fuere, después de comunicarle a Elettra que era la menos votada y de que Tutto volviera a la casa tras salvarse ante Toño, el que fuera representante de Belén Esteban se enteraba de la verdad del canario en el coche camino del plató para ser entrevistado por Jordi González, sorprendiéndose de que se trata de un anónimo y guardándose esa 'colada' de su amigo para echársela en cara en la despedida.
Y así fue, a mitad de la entrevista, Sanchís tuvo la oportunidad de despedirse de sus compañeros de concurso y fue con Durán con quien tuvo un desliz que puede costarle caro. A este, a pesar de estar advertido y tener puesto por contrato que no puede revelar información alguna del exterior que pueda alterar la convivencia dentro de la casa, no dudó en espetarle un "me la has colado hasta le fondo, todo lo de Miami... ya me he enterado", hasta que se daba cuenta de lo que estaba haciendo y se tapaba la boca mirando al presentador.
Tras meter la pata hasta el fondo, este trataba de deshacer el entuerto indicando que le deseaba lo mejor en su carrera a los dos lados del Océano, pero ya era tarde. Había infringido una de las cláusulas de su contrato que conlleva penalización. Si estuviera en la casa, la sanción podría ir desde la nominación automática hasta la expulsión, pero fuera, la cosa sólo podría tener una penalización económica. Veremos si se la aplican... o se la acaban perdonando.