WestWorld, la nueva y exitosa serie de HBO y, como mucho se ha comentado, la que debe suceder en el 'trono' a Juego de Tronos, ya ha terminado su primera temporada.
El ritmo del inicio es un poco lento pero hay que tener en cuenta que se nos está introduciendo en un mundo nuevo y complejo, con muchos protagonistas y muchas tramas (parecido a Juego de Tronos), por lo que hay que tener paciencia. La serie está dirigida por Jonathan Nolan, hermano del director Cristopher Nolan.
La historia de Westworld, que está basada en un Western de ciencia ficción del 1973, trata de una empresa con grandes recursos, que dota al público de una experiencia increíble e inolvidable, un parque temático en el antiguo y lejano Oeste, en el que los Huéspedes, como el caso de William (Jimmi Simpson), Logan (Rodrigo Santoro) y el Hombre de Negro (Ed Harris).
Es decir, el público que paga una gran suma de dinero para adentrarse en el parque y vive una experiencia única en el Oeste en el que se les permite hacer cualquier cosa, mayormente matar y mantener relaciones.
Dentro del parque están los Anfitriones, Hosts en la versión original, que es la gente que habita allí. Entre ellos, destacan Dolores Abernathy (Evan Rachel Wood), que es la anfitriona más antigua del parque y Teddy (James Mardsen). Androides creados por la propia empresa del parque.
La particularidad de todo esto, si es que esto no fuera suficiente, es que los huéspedes pueden hacer lo que quieran sin problema, ya que los anfitriones están programados para satisfacerles de la manera que ellos deseen, Los huéspedes pueden hacer lo que quieran con ellos, hasta matarlos a diferencia de los anfitriones, que no están programados para eso.
Además, estos androides son restaurados, físicamente, psicológicamente y emocionalmente, cada vez que mueren, es decir, cada vez viven una vida diferente, sólo el papel de los huéspedes puede alterar su papel en la historia. Viven un bucle interactivo del que no pueden salir ya que, en principio, no pueden recordar nada.
Estos anfitriones están realizados con una exactitud física y psicológica increíble, y desde la propia empresa se les entrena para que sus movimientos y acciones sean los más reales posibles.
Están hechos para pensar por sí mismos, pero siempre hasta un límite y sin capacidad de tener conciencia. Sin embargo, esta aparente carencia de conciencia denota el primero de los problemas y misterios que abarca la serie.
Al mando del parque están el Doctor Ford (Anthony Hopkins) y su mano derecha Bernard (Jeffrey Wright), dos actores que interpretan su papel a la perfección.
Además, Hopkins recuerda en muchas escenas a Hannibal Lecter por si sarcasmo a la hora de hablar. Ellos y su equipo se encargan de controlar el parque, monitorizarlo a él y a todo lo que le rodea con una tecnología súper avanzada.
Además de controlar la tecnología y la seguridad, se encargan de crear narrativas e historias atractivas para el público, y ello será también uno de los factores clave para el desarrollo de lo que pase dentro y fuera del parque, que ya desde el primer capítulo se ve cómo este servicio idílico que se le da a los huéspedes puede suponer un problema. Las acciones de cada uno de los personajes puede tener repercusiones muy peligrosas. La serie recuerda mucho tanto a Blade Runner, como también a la película Ex-Machina.
¿Es lo mismo estar vivo que ser real?