Preocupación importante la que se lleva viviendo desde la vuelta de las vacaciones de verano en la cúpula directiva de Mediaset España en relación a su canal estrella, Telecinco, y sus programas punteros llamados a liderar sus respectivas franjas de audiencia que, con el paso del tiempo, parecen estar empezando a desgastarse a marchas forzadas.
Eso es lo que indican los informes que manejan los jefes de la televisión de Fuencarral a través de las cifras oficiales de audiencia que dejan de manifiesto que la presente edición de Gran Hermano, la decimoséptima, es ya la segunda menos de su histórico, con cifras que se mueven alrededor del veinte por ciento de cuota de pantalla, lo que supone casi un diez por ciento menos que en ediciones previas.
La marcha de su presentadora de casi toda la vida, Mercedes Milá, y la falta de sintonía con la audiencia de Jorge Javier Vázquez, presentador estrella de la cadena, son algunos de los factores de un formato que podría estar agotándose a marchas forzadas después de muchos años de emisión y pocas novedades que obliguen al espectador a no perderse un solo capítulo de las emisiones regulares de este espacio.
Algo que también parece estar sucediendo con Sálvame, también dirigido en su versión Deluxe por el presentador catalán, quien ve como su 'niño' empieza a cosechar críticas por parte de su audiencia por los trucos como los de revelar exclusivas -que no lo son tanto- antes de que concluya la emisión, para ver si así repuntan un 'share' claramente a la baja.
Dos programas que tienen en común a Jorge Javier Vázquez, gran señalado en este momento por parte de muchos de sus compañeros y algunos jefes, que ven como una estrella de su calibre, con un sueldo a la altura de su estrellato, puede estar sufriendo un agotamiento que podría sacarlo de la pantalla durante algún tiempo. Eso estaría por ver.
Por último, Mujeres y Hombres y Viceversa (MYHYV) parece estar corriendo la misma suerte después de casi una década emitiendo a diario en antena. Su audiencia, sobre todo la joven, se está marchando y su continuidad está también en el aire.