En la casa de Gran Hermano la cosa está que arde y nunca mejor dicho porque a los concursantes después de una noche de fiesta en la que algunos se lo han pasado mejor que otros no se les ha ocurrido otra cosa que volver por unos momentos al instituto y jugar a aquel juego tan divertido como atrevido: "Verdad, beso o atrevimiento".
Todo transcurría con normalidad hasta que ha tenido lugar una cosa que puede hacer daño a más personas aparte de los dos implicados, que son Bea y Alain, que aprovechando el buen rollo de la fiesta y el ambiente que parecía apuntar a hacer cosas inesperadas, no lo han dudado y se han dado un beso, y ¡que beso!, con lengua y todo, vamos que se han quedado sin respiración tras ello, y como ya es normal no nos lo esperábamos nadie y tras esta alteración de la noche ha habido reacciones muy diversas.
Miguel aplaudiendo, Barbara y Pol sorprendidos y emocionados gritando y alegrándose....pero, ¿cuál ha sido la reacción de Rodrigo?
Al principio parecía como que pasaba un poco del tema y que no le ha dado demasiada importancia haciendo oídos sordos, pero las palabras que dijoa continuación no se correspondían con esta actitud, dejando entrever que estaba dolido y afectado y puede que en parte sin acabar de creerse lo que había visto: Opinaba que a Bea se le había ido la cabeza y que lo había hecho por llamar la atención dentro del juego en el que estaban, y que lo de Rebeca con este mismo chico fue distinto ya que no se besaron tan profundamente como ellos.
Bea, por otro lado, empieza a estar harta de lo que ocurre con Rodrigo y ha cogido valor y sin dudarlo se lo la soltado así de claro, que estaba hasta el c....
y que a partir de ese momento iba a hacer lo que le diera la gana sin dar explicación a nadie le pesara a quien le pesara, muy contundente ella.
Pero esta mañana, por lo que nos llega en la radio, Rodrigo le ha preguntado a Bea que cómo ha empezado el día y que si le ha gustado, a lo que ella ha respondido que sí, que le ha encantado la sorpresa, y que muy pronto va a acabar viéndose.
Al parecer los ánimos están mucho más templados y hasta sospechamos de que puede haber habido beso... ¡qué fuerte! Esto es una montaña rusa.
Y por otro lado, lo que tampoco nos ha dejado indiferentes ha sido el buen rollo que se respiró el otro día en la casa, tanto tanto tanto que Miguel y Adara dejaron sus rencores a un lado y salieron de la mano a bailar ante la sorpresa de todos.
Tan o más fuerte ha sido esto que el beso de Bea y Alain, porque los que hasta ahora eran los archienemigos de la casa ahora se les ve como una linda pareja, ¿qué estarán tramando? Incluido Pol se ha quedado patidifuso al ver esta escena tan extraña y a la vez sensual, tal vez los cara a cara hayan servido un poco para limar las asperezas. Parece que esta fiesta ha servido de mucho para todos o, al menos, para que por unos momentos o incluso una noche los concursantes hayan dejado un poco de lado sus diferencias y todo haya sido paz y armonía, ¿cuánto durará? ¿qué será lo próximo que pase? Estamos impacientes.