Los rumores de tongo siguen persiguiendo a todos los reality show de Telecinco. Después de que la cuarta edición de GH VIP, como sucediera en la tercera, estuviera marcada de sospechas, la cuarta edición de Supervivientes no ha podido sino terminar con el enfado de gran parte de la audiencia y el rumor de que algo ha estado pasando desde el principio.
La última gran prueba de que todo podría estar minuciosamente preparado desde el minuto uno y hasta el momento en el que se dicta el nombre del ganador es que, tal y como han demostrado las grabaciones y la foto que adjuntamos en esta noticia, el presentador, Jorge Javier Vázquez, no necesitó leer el nombre del sobre lacrado y sellado por el notario que recogía el resultado final de las llamadas y mensajes efectuados para convertir en ganador al protagonista.
Antes de que salga algún seguidor de este programa de tele realidad de supervivencia asegurando que sí que vio a al conductor del programa leer el sobre, les vamos a hacer una pregunta que quizás desmonte toda la parafernalia que hay en relación a los sobres, los notarios y cuándo se enteran los presentadores del nombre del vencedor.
Y la pregunta es, ¿saben dónde han colocado a los cuatro ganadores de las cuatro ediciones que llevamos de Supervivientes? Pues sí, han acertado, a la derecha del presentador. Y no, no es casualidad. Ese es el lugar reservado para los campeones y lo seguirá siendo, mientras el conductor catalán siga al frente del programa.
La razón es muy sencilla,Jorge Javier tuvo hace algún tiempo un accidente doméstico en el que se rompió el hueso del brazo izquierdo, lo que si bien no le impide hacer vida con normalidad, sí que le genera molestias al producirse según qué movimientos que este siempre trata de evitar y que podemos verlo más claramente fijándonos de ahora en adelante en sus movimientos.
Es por eso que, incluso antes de que le llegue el sobre o haga como que le dicen en directo el nombre del ganador de Supervivientes por el pinganillo, él ya lo sabe de antemano para colocarlo a su derecha. Jorge Díaz no fue una excepción. ¿Más pruebas del tongo?