Es maleducado, barriobajero, desagradable y machista. Su acoso y derribo a Yola Berrocal ayudado por Steisy, su alma gemela, se le ha ido definitivamente de las manos. Meterse constantemente con la edad no ha sido suficiente, ayer añadía uno de los peores insultos que se le puede hacer a una mujer diciéndole: ‘Voy de cara, no me pongo a llorar con cincuenta tacos, a punto de la menopausia, para que me salven’.

Llamar vieja a una mujer de 45 años en perfecta forma física y encima menopáusica de forma despectiva, añadiendo cada cinco minutos la palabra ‘retrasada’ debería ser objeto sino de expulsión directa, si por lo menos de un correctivo que pusiese a este energúmeno en el lugar que merece.

¿Qué busca el programa, que Yola le dé una patada en los güitos?

Este personajillo encumbrado al mundo televisivo gracias a su penosa participación en Gran Hermano, donde ya dejó claro que no respeta a las mujeres ni a cualquiera que no le baile el agua, ha llegado al zenit de su machismo con Yola Berrocal y la organización debería tomar medidas.

El casting de esta edición no es solamente el peor, lo son los comentarios cicateros de muchos colaboradores tanto en ‘Sálvame’ como en el Debate o las Galas. Invito a los responsables de este esperpento a darse un paseo por Twitter y por los diversos grupos de Facebook, se darán cuenta de que son mayoría las voces que claman porque a los ‘viceversos’ Suso y Steisy se les aplique un castigo por sus repetidos insultos hacia Mario y Yola.

Dejarlos en solitario en una playa sería lo indicado, así no tendrían más remedio que doblar el espinazo para procurarse comida y hasta es posible que se fagocitasen entre ellos, lo que daría lugar a vídeos llenos de acción, gritos y broncas que es lo que parece que da audiencia o eso piensa la productora.

Las redes sociales claman TONGO y más después del debate de anoche donde Mila Ximénez, por enésima vez y tras no conseguir (más bien ni intentar) hacer la prueba de recompensa se lamentaba llorosa, a lo que Lara Álvarez le decía: ‘Tus compañeros confían, el programa confía, la gente en casa confía, no puedes rendirte así’.

Alguien debería decirle a la presentadora que en realidad la gente, lo que quiere es su expulsión este jueves.

Un poco más tarde y preguntada por Sandra Barneda, Mila volvía a hacerse la víctima diciendo que se quería ir y la presentadora ponía el grito en el cielo: ‘Te voy a decir una cosa. Ponte las pilas. El público es quien realmente decide quién se va’. ¿Seguro? Pues hay mucha gente, cada vez más, que ya no se lo cree y eso es un grave problema de credibilidad que ni Telecinco ni la productora hacen nada por solucionar.