Cebaron durante muchos días el regreso de la que hasta ahora consideraban la "joya de la corona", contando primero sus vacaciones familiares. Más tarde, ella se dejó ver en compañía de ese novio de quita y pon del que no sabemos si llegó a separarse, aunque todo parece apuntar a una maniobra de despiste ideada para que nos olvidásemos de su paso por GH VIP y no a una separación real.

Ella y su Miguel se pasearon por Galicia y si bien las fotos no dejan traslucir su amor, Fue la misma Belén quien confirmó vía telefónica que estaban juntos a pocas horas de su regreso.

Ya estaba todo orquestado para su rentrée por la puerta grande y con música de fanfarria. Belén Esteban apareció en plató con un minivestido naranja muy ceñido y muy escotado, unida su cabeza a unas largas extensiones que deben tener un imán o algo, ya qué no dejó de tocarse el pelo de forma compulsiva, tanto durante la entrevista tête à tête con una María Patiño totalmente entregada, como después con el resto de colaboradores que si le llegan a hacer más la pelota hubiese salido botando del plató.

Una entrevista larguísima y tediosa que únicamente los incondicionales, a los que la verdad no les importa y la siguen haga lo que haga y diga lo que diga, pudieron aguantar. Tediosa por qué era más de lo mismo y por qué todos le hacían preguntas sin sustancia, no fuesen a empañar la felicidad que dice sentir.

Mucho ha aprendido esta mujer y ahora cuesta más detectar si lo que cuenta es o no verdad, aunque a veces sus gestos, sobre todo los que hace con la boca y los ojos, la delatan.

Es de suponer que no habrá recibido la llamada de Vasile felicitándola por un resultado tan alejado de aquél 23,2 % que cosechó a su salida de GH VIP, gracias al morbo levantado por su "actuación" y el posible rapapolvo de sus compañeros y por la polémica creada con Kiko Rivera a costa de unas declaraciones en contra de J.

J. Vázquez que nunca pudieron demostrarse.

Mucho peor todavía si echamos la vista atrás, dónde su presencia en el Deluxe alcanzaba cifras que rondaban el 30%. El resultado de ayer es prácticamente el mismo que se ha venido haciendo a base de inventarse noticias sin estar ella en plató y suponemos que esta llamada de atención de la audiencia va a tener consecuencias que veremos en breve.

De momento y siguiendo con la red urdida, ahora nos quieren vender boda y embarazo, sin darse cuenta de que la audiencia es soberana y está cansada de tanta mentira ¿O es que piensan que nos olvidamos del falso romance con el torero que no torea o de la serpiente de verano, tejida en torno a un también falso restaurador italiano perdidamente enamorado de la de Paracuellos? Pues se equivocan. Todo tiene un principio y un final y parece que el final televisivo de Belén Esteban está cada vez más cerca.