Con la persiana del Reality de Mega echada para abajo los ex concursantes de Amor a prueba han comenzado a preocuparse por todo el material audiovisual recogido por las cámaras de la productora del programa que no se ha emitido al estar prohibido sacar en televisión.
Tal y como hemos podido averiguar, más de uno de los afectados habría preguntado al equipo de producción qué es lo que sucede con las horas y horas de grabación que no han visto la luz y que compromete y mucho su vida personal y también sus posibles salidas profesionales, ante la sensibilidad de estas imágenes.
De momento, parece que la idea es guardar en un cuarto oscuro y bajo llave todas las escenas más potentes de Amor a Prueba 2015 entre las que se esconden escenas de cama fuertes, besos entre hombres y entre mujeres y peleas en las que el vocabulario utilizado y las agresiones físicas han imposibilitado su emisión en abierto.
Por otro lado, también se está hablando en paralelo de la posibilidad de que alguno de los cámaras o miembros de la producción del Reality que ha tenido acceso a este material no apto para menores de edad pueda filtrarlo a alguno de los medios de comunicación que desean poseerlo, y para lo que no habrían dudado en tentar con una lluvia de millones a los poseedores de estos vídeos.
Según alguno de los miembros del equipo del show televisivo, los espectadores alucinarían si hubiesen visto la cantidad de escenas de dos rombos que se han venido produciendo, así como la falta de pudor para mantener relaciones a plena luz, con sus compañeros cerca, o en los baños, con personas que en ese momento no eran sus parejas, por no hablar de otro tipo de escenas subidas de tono.
El alcohol, la tensión no resuelta tras horas y días de miradas y los altos niveles de testosterona tienen la culpa de todo esto... y de un sinfín de brutales peleas que también han quedado reservadas. Parece que en ningún caso la destrucción de este material sensible es una posibilidad, lo que abre la opción a que acabemos viéndolo.