Si algo pelean los artistas es su privacidad. Muchos de ellos se esconden de los paparazzis y resguardan su vida personal bajo una inviolable llave. Aunque claro que hay otros que quisieran tener una cámara con ellos todo el tiempo. Pero no es el caso de Katy Perry, quien en más de una ocasión ha confesado que luego de ansiar la fama - en sus inicios- ahora le ahoga, razón por la cual prefiere mantener a la prensa y a los reflectores lejos de su persona. Pero una metedura de pata la da cualquiera, y sin querer publicó su número de teléfono en las redes sociales.

La cantante de I kissed a girl subió un video en Istagram presumiendo de su perro Butters sin percatarse que en primer plano quedaba la placa de identificación de su mascota que incluía su número telefónico.

US Weekly reporta que la foto iba dirigida a Rihanna, haciendo un comentario sobre su nuevo sencillo 'Bitch Better Have My Money'. Por supuesto que al darse cuenta de la dimensión de su error y el alcance de haber publicado su número telefónico, rápidamente borraron la publicación y desactivaron el número. No sin antes haber recibido decenas de llamadas que esperaban al menos escuchar su voz.

Los fanáticos no tardaron en enviar, a través de la misma red, mensajes como este: "Katy, ¿te das cuenta que hay un número de teléfono en el video?" Mientras otro de una cuenta llamada, Rihannon, agregaba: "No importa de quién es el número, no lo llamen ni le manden mensaje, es de mala educación y una invasión a la privacidad".

El video aparece unos días después de que la cantante de 30 años compartió con sus más de 5 millones de seguidores en Istagram su nuevo corte de cabello estilo pixie -que debe su nombre a la modelo Twiggy, todo un icono fashion en la década de los 60-, inspirado en la estrella de Keeping Up with the Kardashians, Kris Jenner -madre de las hermanas-.

Este nuevo look enmarca un cambio radical en su apariencia -que por cierto ha tenido excelentes comentarios- y se da en medio de su gira mundial, The Prismatic Worl Tour que finalizará el 15 de octubre en San Juan, Puerto Rico.