Si hace tan sólo unos días surgía la noticia de la separación de Tim Burton y Helena Bonham Carter después de 13 años de relación, de forma amistosa, ahora ya conocemos los verdaderos motivos de esa ruptura. En ese momento ambos desmintieron que hubiera implicadas terceras personas, pero parece que no fueron del todo sinceros.

Hace ya un año salieron a la luz unas fotografías del director besando a una mujer rubia a la salida de un Cine en Hampstead, al norte de Londres. The Mirror publicó estas fotografías, y su entonces pareja, Helena Bonham-Carter, negó que Tim Burton le estuviese siendo infiel, poniendo la excusa de que habían ido en grupo.

Lo del grupo era cierto, pues con ellos también iban otra pareja más, que al parecer mantenían el secreto de este romance.

Ahora que la separación se ha hecho oficial, los amigos de Tim ya hablan sin tapujos de la relación de éste con la famosa rubia. Ella es Berenice Percival, ayudante de producción del equipo cinematográfico del director desde hace tres años. Esta relación, por tanto, ha sido la causa de la ruptura entre éste y la que hasta entonces ha sido su musa, Helena Bonham-Carter.

Berenice Percival ha trabajado con Tim Burton en las películas "Sweeney Todd", "Charlie y la fábrica de chocolate" y "Big Eyes". Ésta última se encuentra en plena promoción, y parece ser que ha sido durante los viajes que ha realizado el equipo para rodar las escenas de estas películas donde han podido conocerse y afianzar su amor.

Parece que la relación va en serio, pues además de llevar un año juntos, Benerice, de 39 años, es madre de un niño de 9, al que ya conoce Tim. Por otra parte, podemos preguntarnos por qué Helena Bonham-Carter ha esperado tanto sabiendo que estaba siendo engañada; la actriz atribuía esa relación a una crisis de madurez de Tim, y creía que sería un "affaire" pasajero.

Finalmente, ha tenido que asumir el final de su relación, aunque por el bien de sus dos hijos han decidido tener una separación amistosa.

De momento siguen con su peculiar estilo de vida, en dos casas separadas unidas por un pasillo, que mantenían para conservar su independencia. Lo que no sabemos es qué opinará Benerice de que su pareja esté tan sólo a unos metros de distancia de su ex.