En los últimos tiempos una nueva tendencia ecologista viene pisando fuerte, y en este caso es una que beneficia al medioambiente: 'cleansing reduction', o lo que viene a ser lo mismo: dejar de bañarse. Y no, no es ninguna broma, ni se trata de no lavarse nunca más, con no hacerlo todos los días hay suficiente y además esta nueva moda tiene múltiples beneficios, tanto para el planeta como para la piel.

'Cleansing reduction', una nueva alternativa ecológica

'Cleansing reduction' es una tendencia surgida en la escena ecologista de Estados Unidos hace ya un tiempo, aunque es ahora cuando está empezando a ponerse de moda, y como en todo, hay muchas clases de seguidores.

Los hay que solo se bañan una vez a la semana, los que solo se lavan las partes más pudientes, y los que aparte de no bañarse tampoco usan champús, ni geles y desodorantes.

La realidad es que, según muchos especialistas, bañarse cada día no es bueno para la piel, por ello uno de los grandes beneficios del 'cleansing reduction' es precisamente que ayuda a cuidar la piel. El doctor Richard Gallo, jefe dermatólogo de la Universidad de California, ha explicado la importancia de las bacterias, ya que ayudan a que las células de la epidermis tengan una función antibiótica, por lo que ducharse diariamente afectaría a la protección natural de la piel, que también contiene gérmenes que funcionan igual.

Ahorrar agua y reducir envases otro de los grandes beneficios medioambientales

Aparte de la importancia que tiene el cuidado de la piel, también lo tiene el cuidar del planeta, y con el 'cleansing reduction' precisamente se ayuda a reducir el consumo de agua, que se suma al gasto diario que se hace duchándose y representa una media de 50 litros por persona.

Por otra parte, la reducción de envases de plástico es importante también, ya que minimiza el consumo de productos como el champú o el gel de baño y el transporte y la producción de estos.

Unos beneficios muy importantes y favorables, pero que, según el médico neoyorquino James Hamblin, autor de varios libros sobre el tema, se ven contrariados con las campañas publicitarias donde aparecen en los anuncios o en las películas enjabonándose de arriba a abajo gastando una cantidad ingente de jabón, y hacen creer que no bañarse produce mal olor corporal.

Hamblin afirma que las bacterias que cubren la piel tienen la función de proteger contra reacciones o enfermedades del tipo cutáneo, el olor corporal proviene de estas mismas que se retroalimentan de las secreciones de sudor y de las glándulas sebáceas equilibrando la protección natural de la piel. Los primeros días sin bañarse puede aparecer mal olor, pero una vez el ecosistema se equilibra, desaparece, dice el médico neoyorquino.