Siempre hemos escuchado que una dieta rica en vegetales es buena para la salud, pero sorprendentemente hay cuatro vegetales que hay que consumir con cierta precaución, ya que no todos son buenos para nuestro organismo. Un grupo de neurotoxicólogos han identificado hasta cuatro alimentos de origen 100% vegetal que podrían causar serios problemas neurológicos.
Un estudio en Estados Unidos asegura que no todas las plantas son beneficiosas
Hay que recordar que la dieta occidental, que es la que predomina en los países desarrollados como es el caso de España, es demasiado rica en grasas, azúcares, sal y alimentos que están siendo ultraprocesados durante la cadena de producción, además de dejar una importante huella medioambiental por el exceso de producción en las fábricas.
Hace muy pocos meses la comisión EAT-Lancet apostó por una dieta basada en vegetales y plantas como único recurso para apostar por una dieta que sea sostenible y sana: los expertos a nivel internacionales recomendaban echar un vistazo a las culturas previas a la industrialización cuya dieta estaba basada en una gran cantidad de vegetales, cereales y frutas, con un mínimo aporte de proteína animal. Pero, un equipo de expertos en neurotoxicología de la Oregon Heath & Science University, de los Estados Unidos, ha lanzado un mensaje muy claro y potente: no todas las plantas son buenas para el ser humano.
De esta manera, se muestran en contra de la idea de que la alimentación más tradicional es la mejor: han querido recordar que esas sociedades preindustriales, normalmente, dependían de una única planta que, hoy por hoy, no es capaz de cubrir todas las necesidades nutricionales del ser humano y, ante el estado de carestía que puede provocar el cambio climático, podrían provocar problemas de hambruna.
Cuatro vegetales serían perjudiciales para el ser humano
Además, en su trabajo que acaba de ser publicado en la prestigiosa revista “Environmental Neurology”, los investigadores han encontrado que cuatro vegetales son perjudiciales para la salud humana: el primero de todos es la grasspea o almora, que es más conocida como “las gachas de los pobres”.
Se suele consumir en granos tostados conocidos como “titos” o en harina. Pero puede llevar a un tipo de parálisis muscular, latirismo. Esto provocó que en pleno franquismo, en el año 1967, se prohibiese su venta y desde entonces solo se emplee para producir pienso para animales.
La siguiente es la cassava, más conocida como mandioca o yuca, muy habitual en Latinoamérica.
El problema radica que en caso de sequía es difícil limpiar bien los componentes tóxicos y estos pasan a la harina, lo que puede provocar parálisis muscular. El tercero es el árbol ackee, el árbol nacional de la Isla de Jamaica, que tiene los mismos efectos negativos que el cuarto, el lichi, que es su fruto, podría provocar hipoglucemia si se consume en grandes cantidades después de muchas horas sin comer.
