Se acaban las vacaciones y es el momento de volver a la rutina y, claro, las cervecitas, las comilonas y la falta de deporte provoca que se ganen unos kilos de más. Para poder recuperarse de todo esto hay tres pilares: el sueño, la alimentación y el deporte, no queda otra. Si se han cogido un par de kilos o si esperamos a septiembre para empezar a cuidarnos, aquí van algunos consejos para volver a estar en forma tras las vacaciones de verano.

Aunque hagamos dieta, sin un buen descanso y sin ejercicio, no se logran resultados óptimos

Dieta. Es el momento de olvidarnos de los fritos, la cerveza o del picoteo entre comidas.

Ahora toca comer más verduras y frutas, aumentar el consumo de proteínas y reducir lo máximo posible los hidratos de carbono. Lo más aconsejable es que nuestro plato lleve la mitad de verduras, un tercio de proteínas y un tercio de hidratos. Hay que comer cinco piezas de fruta al día y beber mucha agua (en infusiones, por ejemplo) para mantenernos bien hidratados en todo momento.

Ejercicio. La alimentación por sí sola no va a conseguir que hagamos milagros, por lo que hay que hacer ejercicio. Está demostrado que cuantos más años tenemos, menos ejercicio hacemos. Podemos iniciar un deporte nuevo o retomar el que hacíamos antes de las vacaciones, en casa, en un parque, en la calle o ir a un gimnasio.

No solo vamos a tener la piel más tersa y con más luz, también, estimulamos la circulación sanguínea. La actividad debería ser capaz de distraernos y que se pueda incluir en nuestra rutina diaria. Además, aumenta nuestra productividad y nos facilita olvidarnos de las preocupaciones diarias.

Hay que olvidarse del móvil antes de ir a dormir

Dormir bien. Descansar bien es tan importante como quemar calorías haciendo deporte. Cuantos más años tenemos, peor dormimos. Se debería dormir de noche y entre 7 y 8 horas para poder despertarnos realmente descansados. Hay que evitar las siestas y marcarse una rutina a la hora de irse a dormir para poder descansar mejor.

Por esa razón, no se debería usar el teléfono móvil antes de ir a dormir, ya que nos desvela y no nos deja descansar correctamente.

Igualmente, deberíamos llevar a cabo una rutina e irnos a dormir, más o menos, siempre a la misma hora para descansar mejor.

Con estos tres simples consejos iniciaremos septiembre diciendo “hasta luego” a los fritos, las cervecitas en la terraza con los amigos y a las horas muertas al sol o en la piscina. Engordar es mucho más fácil que adelgazar para la mayoría de las personas y cuesta mucho ponerse manos a la obra para perder los kilos perdidos. Cuanto antes nos pongamos manos a la obra, antes veremos los resultados, así de simple.