Muchas mujeres no dan el paso de realizarse un tratamiento de keratina por miedo a que sea demasiado invasivo. Otras han probado algún tratamiento y no han conseguido los resultados que deseaban. Y hay un tercer tipo de casos, que apostaron por un tratamiento de keratina y tuvieron un resultado muy positivo pero no quieren arriesgarse a estropear su cabello. Cualquier profesional, a la hora de recomendar un tratamiento o algún método para lograr el mejor estado de nuestro cabello, siempre, va a recomendar optar por un tratamiento que sea lo más natural posible.

Pero, el secreto de estos tratamientos es la constancia

Si no somos constantes, el tratamiento no va a tener ningún tipo de éxito y perderías los beneficios de este tipo de tratamientos para nuestro cabello. Para poder alisar y reparar los daños en el cabello hay tres receta de keratina, de tipo casero, que van a funcionar 100%.



Aceite de argán y gelatina
. Una de las mejores fórmulas para lograr tratar nuestro cabello, de manera natural, es hacer una mascarilla con dos ingredientes: aceite de argán y gelatina neutra. Son dos de los productos más utilizados en el sector de la cosmética y nos ofrecen unos resultados únicos para el cabello. También se puede añadir sábila o aloe vera en la fórmula para lograr una mejor hidratación y lograr la regeneración de nuestro cabello.

Ingredientes que vamos a necesitar: un sobre de gelatina sin sabor o tipo neutro; una cucharada de aceite de argán (si no lo consigues, puedes usar aceite de oliva virgen), una cucharada de gel de aloe vera; media cucharada de vinagre (debe ser de manzana).

¿Cómo se prepara? Hay que verter la gelatina en un recipiente. Se pone agua caliente, pero que no llegue a hervir y hay que mezclar para que se deshaga bien la gelatina.

Después, se añade el vinagre, el gel de sábila y el aceite.

Hay que mezclar todo de manera uniforme. Tendrá una textura de tipo gel. Hay que esperar a que se entibie y, cuando no esté caliente, hay que guardar la mezcla en el frigorífico durante dos horas antes de su uso. La mezcla se aplica como mascarilla en el cabello seco, eso sí, mechón a mechón.

Hay que dejar que actúe y que seque al aire. Se puede usar la mezcla una vez a la semana para lograr unos resultados únicos.

La miel va a aportar mucha nutrición, brillo y suavidad al cabello



Mezcla de plátano, miel y huevo
. El plátano tiene unas cualidades que ayudan a mejorar el riego sanguíneo y, de esta manera, estimula la producción de la keratina naturalmente y que el cabello crezca de manera sana. El huevo, además, nos ofrece azufre que es uno de los componentes más importantes para tratar el pelo. Esta mezcla no va a dar nutrición, suavizar, fortalecer y el crecimiento será mejor.

¿Qué ingredientes necesitamos? Un plátano (si la melena es larga, necesitamos dos); dos cucharadas de miel; un huevo; una cucharada de aceite de oliva (solo en el caso de que el pelo no sea largo)

¿Cómo se realiza el tratamiento?

Hay que pelar y cortar en rodajas el plátano y añadirlas juntos con todos los ingredientes en una licuadora, (en el caso del huevo, vamos a aprovechar tanto la yema como la clara); se licua hasta que quede una mezcla homogénea y se emplea con el cabello húmedo. Pero, si tienes el cabello rizado, se debe insistir en la zona de las raíces para conseguir un mejor resultado. El tiempo de aplicación es de una hora a dos horas: cuanto más tiempo, mejor será el resultado. Al final, se va a enjuagar con agua en abundancia. Se va a usar dos veces por semana.



Aceite de coco y maíz
. En este caso, se emplea limón, harina de maíz, aceite de oliva y de coco. Ambos aceites son muy conocidos gracias a su poder para hidratar y dar nutrición a nuestro cabello.

Además, la harina de maíz es ideal para hacer más fuerte el cabello y hace que nazca fuerte y sin presencia de caspa.

¿Qué vamos a necesitar? Tres cucharadas de harina de maíz; zumo de un limón; media taza de aceite de coco y media taza de aceite de oliva.

¿Cómo se prepara? Hay que poner a hervir ambos aceites a fuego muy lento. Después, se mezcla con el zumo de limón y con la harina de maíz hasta que la mezcla quede bien (se añadirá la mezcla cuando los aceites empiecen a hervir) y hay que remover bien durante cinco o diez minutos. Lo retiramos del fuego y apartamos el exceso del aceite (solo usamos la pasta). Dejamos que actúe a lo largo de dos horas antes de retirar la mezcla con la ayuda de agua tibia. Se puede utilizar una vez a la semana.