¿Sabías que a partir de los 40 años la piel ya no produce aceites naturales y, por ello, se ve más seca, áspera y arrugada? Pues, tu piel y todo tu cuerpo están cambiando y es posible que experimentes resequedad, líneas de expresión pronunciadas, manchas, etc. Pero, no entres en pánico. Sólo necesitas un cuidado distinto para tu piel en esta etapa de la vida. Por lo tanto, te ofrecemos algunos consejos para que los años no te resten luminosidad y belleza, y vuelvas a parecer de 20 ¡Echa un vistazo!

Presumir un rostro de 20 después de los 40

Limpieza facial: no importa la edad, la limpieza de tu rostro es fundamental en cualquier tratamiento facial que decidas iniciar.

Así pues, lava tu cara con agua tibia y jabón neutro, luego masajea aquellas zonas arrugadas u opacas.

Hidratación profunda: recupera la lozanía de tu piel hidratándola muy bien. Para ello, toma mucha agua, así repondrás los líquidos que pierdes durante el día; ingiere alimentos ricos en ácidos grasos como el salmón y el aceite de olivo; utiliza alguna crema o aceite (el aceite de argán, es muy útil en estos casos).

Nutrición facial: aplica alguna crema rica en ácido hialurónico. Normalmente producimos esta sustancia de manera natural, pero la perdemos con el tiempo, y con ella, la firmeza de la piel.

Exfoliaciones suaves: a partir de los 40 el tiempo de renovación de la piel es más lento que a los 20, por lo que conviene ayudarla a desechar las células muertas, mediante exfoliaciones suaves (prueba con una mascarilla de miel y avena).

Evita la exposición solar prolongada: especialmente en el verano, pues perderás sales y líquidos, debido a la transpiración. Por ende, utiliza algún bloqueador solar, así no sólo te protegerás de los rayos UV y UVB, si no que prevendrás manchas y arrugas.

Tips de maquillaje

Además de cuidar tu rostro para lucir más joven después de los 40, puedes ayudarte con algunos trucos de maquillaje, la clave está en aplicarlos correctamente para que no reflejes el efecto contrario.

Toma nota de nuestros tips:

Corrector líquido: para ocultar las líneas de tu rostro el corrector líquido es lo más recomendable. Cuando lo apliques, hazlo de manera uniforme. Es importante que elijas el tono adecuado para tu piel.

Cejas: unas cejas gruesas y con arco te darán una apariencia más joven, si la sacas muy finas las facciones de tu rostro se endurecerán.

Sombras: utiliza tonos mates o pasteles, ya que el brillo acentuará las líneas de expresión.

Labios: rejuvenece esta zona delineando tus labios acompañado de un brillo o un labial satinado.

Pómulos: aplica rubor en la zona alta de los pómulos, ya que con la edad el rostro pierde grasa y colágeno, lo cual provoca que esta zona se vea decaída.

Si sigues nuestros consejos podrás minimizar los efectos de la edad y lucir una piel libre de imperfecciones, y lo mejor de todo, sin tener que recurrir al bisturí.