Hoy en día tenemos conocimiento de la gran variedad de métodos que existen para lograr bajar de peso, tener ese abdomen plano soñado y ayudar a liberarnos del estrés que actualmente nos causa nuestro estilo de vida ajetreado; entre ellos, están los populares masajes reductores, que no solo nos brindan su maravilloso efecto adelgazante y tonificador sino que nos ayuda a relajarnos.

Y es que no hay nada mas cierto que gracias a ellos podremos vernos mejor. Resulta esencial que se complemente con la práctica regular y mucho mejor si es diario de prácticas de actividades físicas, en conjunto con una dieta balanceada, ya que esta herramienta debe relacionarse con otras para ayudarnos a adelgazar.

Sus bondades

  • Nos ayudan o permiten a nuestro cuerpo generar el calor necesario para que los tejidos adiposos se disuelvan y sea más sencillo de eliminar las toxinas.
  • Nos ayudan a incrementar la cantidad de oxígeno en la zona que estemos tratando.
  • Ayudan a quemar la grasa en zonas localizadas.
  • Perfeccionan nuestro tono muscular abdominal, haciéndonos lucir más esbeltas.
  • Favorecen nuestra circulación, tonificando nuestros órganos internos, y facilitando la desintoxicación por medio de la vejiga e intestinos, a través de los cuales eliminamos las grasas.
  • Benefician el sistema cardiovascular, linfático y digestivo, los cuales son fundamentales para la eliminación de toxinas.
  • Impiden que suframos de estreñimiento.
  • Reducen la cantidad de hormonas del estrés liberadas por el cerebro.
  • Relajan nuestra mente y cuerpo.

Mitos y realidades de los masajes reductores

  • ¿Los hematomas son fruto del maltrato en la piel?

No, nada mas lejos de la realidad, los conocidos “morados” aparecen solo cuando el especialista no realiza los movimientos adecuados o cuando aplica más fuerza de la indicada.

  • ¿Cualquier persona puede realizarse estos masajes?

No, no todas pueden hacérselos. Y un claro ejemplo de esto son quienes tienen flacidez, en lugar de practicarse un masaje reductor, deben buscar reafirmar su piel con otras opciones.

  • ¿Siempre causan dolor?

Sí, pero depende del tipo de grasa que tenga la persona que se este tratando.

Es ello que al inicio de las sesiones debe realizarse con delicadeza para evitar daños.

  • ¿Cómo sabemos si un terapeuta es bueno?

Lo podemos notar con claridad cuando mueva sus manos con total facilidad y sin demasiado y exagerado esfuerzo. Si al tocarte te causa dolor, entonces no es el profesional indicado y te recomendamos recurrir a otro.

  • ¿Con cuánta regularidad debo realizarme estos masajes?

Lo ideal o recomendado es que sean interdiarios, para que así permitamos que nuestra piel respire, y que pueda fluir nuestra sangre, ya que realizarlos diariamente puede dañar la dermis.