Son muchas las personas a las que les encanta pasar horas en la cocina, pero también hay muchas de ellas a las que solo pensando que han de estar es ese espacio de la casa se les viene el mundo encima. Pero hay remedios y trucos caseros que te ayudarán y pueden hacerte esta tarea muchísimo mas simple.
Remedios caseros para el día a día.
Para que la fruta madure con mayor rapidez solo tienes que envolverla con papel de diario y dejarla en un lugar oscuro. Esto hará que la fruta se oxide de forma rápida y madure.
Este truco es ideal para las personas que acaban de independizarse y no se llevan bien con la cocina.
Cuando cocinamos arroz es importante leer los minutos exactos de cocción que necesita, pero si notamos que lo hemos apartado demasiado rápido del fuego es tan simple como taparlo y dejarlo reposar sobre la cocina aun caliente. Esto hará que nuestro arroz se ablande un poco mas.
Muchas personas odian cocinar con cebolla porque les lloran los ojos al hacerlo. Pues bien es tan simple como antes de ponerse a cortar la cebolla aplicar una fina rebanada de esta en tu frente o en tus sienes. Otro remedio para no llorar con la cebolla es meterla en el congelador un rato antes de cortarla.
El bicarbonato es ideal en nuestras cocinas ya que es un potente absorbe olores, para que nuestra nevera no desprenda ningún olor.
Podemos meter un recipiente pequeño con bicarbonato dentro de ella, este neutralizará los malos olores que puedan encontrarse dentro de nuestro frigorífico.
Cuando tengamos una tubería atascada podemos desatascarla nosotros mismos con dos ingredientes naturales, vinagre y bicarbonato. Añadimos un poco de bicarbonato de sodio en nuestra tubería y añadimos un chorro de vinagre, esto provocará una reacción química que arrastrará toda la porquería acumulada en ellos librándonos del atasco y del mal olor que emana de ellos muchas veces.
Existen remedios caseros para que el aceite no nos salpique
Es muy común que cuando cocinemos huevos fritos el aceite nos salpique provocando en nuestra piel pequeñas quemaduras. Un truco casero muy eficaz para que el aceite no nos salté encima es echas una pizca de harina en el aceite y después cocinas nuestros huevos fritos, realmente el aceite deja de salpicarnos.
Pero si no lo has hecho y te has quemado con aceite puedes aplicarte diferentes cosas para aliviar las quemaduras, una de ellas es la clara de huevo. También podemos cortar un tomate por la mitad y pasarlo a toques por encima de la quemadura, esto nos aliviará el molesto dolor que nos provocan este tipo de heridas en nuestra piel