A la vista de la incesante innovación a la que nos tiene acostumbrada la medicina estética, y aunque todavía se halla en período de pruebas, el Coldtox Frotox viene a escalar un peldaño más en la lucha contra el envejecimiento de la piel facial, contentando al mismo tiempo a los detractores de la toxina botulínica purificada, comercialmente conocida como Bótox.

Las arrugas tienen fecha de caducidad

Mediante la técnica de la cryoneuromodulación, la sesión de unos 20 minutos de duración, consiste en inyectar nitrógeno líquido en las proximidades del nervio responsable de la aparición de las arrugas, mayoritariamente entrecejo y frente, para dejarlo anulado, en hibernación, durante aproximadamente 4 meses.

La ventaja con respecto al bótox es evidente: al actuar por congelación no se introduce en el organismo ningún tóxico. En consecuencia, no existen apenas efectos secundarios ni contraindicaciones a destacar. Además, los resultados son visibles inmediatamente, sin necesidad de esperar varios días, como sí ocurre con la toxina.

La utilización médica del frío para disipar el dolor crónico no es ninguna novedad. Por ello, una vez comercializado el dispositivo del Frotox, dado su pequeño tamaño y manejabilidad, se espera que sea incorporado también a los hospitales.

¿Es peligroso el Bótox?

No lo parece. De hecho, esta toxina es utilizada desde hace tiempo con fines médicos, por su capacidad para producir parálisis muscular, en ciertas enfermedades neurológicas como la incontinencia urinaria de los parapléjicos.

Se ha probado su efectividad para contrarrestarla, así como para controlar el blefaroespasmo o la contracción involuntaria e intermitente de la musculatura del ojo.

Si padeces una excesiva sudoración en las axilas, manos o pies quizás también la conozcas por su efecto regulador de las glándulas sudoríparas. En lo que a tratamientos de Belleza se refiere, todos conocemos la merecida popularidad del bótox para hacer desaparecer las arrugas y quitarnos unos cuantos años de un plumazo sin recurrir a la cirugía ni sufrir las molestias y complicaciones derivadas de los puntos de sutura.

Sin embargo, la gran noticia ahora es que, un vez finalicen las pruebas y se autorice la comercialización del Frotox, apenas existe riesgo de experimentar dolor de cabeza o malestar, y mucho menos, una reacción alérgica si decidimos someternos a una sesión de rejuvenecimiento facial. El bótox parece estar superado. Ya no existen excusas, salvo la económica, para permanecer eternamente jóvenes. Pero, ¿es realmente necesario?