Es algo muy común que cuando se tienen 20 años, uno de 40 parece muy mayor, pero al llegar a esa edad las personas se dan cuenta que en la cuarta década de la vida uno está a plenitud y se siente muy joven, por lo cual van estirando la edad que conduce a la vejez. Luego piensan que a los 50 ya la vida va desmejorando, pero al alcanzar lo que en Venezuela se le llama ¨el medio cupón¨ se vuelven a dar cuenta que es la mitad de la vida, si se llegara a los 100, es el mejor momento para comenzar o afianzarse en muchos proyectos.

En una entrevista realizada a la Doctora Carmen Beltrán, especialista en medicina estética, descubrimos que aún hay personas quienes no tienen idea del peligro que representa el uso de biopolímeros en el cuerpo y peor aún cuando se recibe de personas que no están capacitadas o de las mismas que se inyectan ¨para lucir mejor¨´

La medicina estética y el uso de los diferentes equipos especiales que se utilizan en ella, es un estudio especializado de 2 o 3 años, donde se prepara al médico para brindarle a su paciente, no sólo la mejor oportunidad de prevenir o borrar algunos de los efectos del paso de los años, sino de asegurarle su salud en los diferentes tratamientos que se le recomiendan.

Aunque la medicina estética en manos de un especialista es muy segura, hay que saber a dónde y a quién recurrir porque no sólo se dedican a ella personas que han estudiado, sino otras que ven en ésta un negocio y también han salido máquinas chinas que no son las adecuadas para los diferentes tratamientos.

La falta de experiencia en el uso de los equipos médicos y la falta de calibración de ellos, puede causar en el paciente quemaduras, perforación de órganos y hasta fracturas con aparatos de laser y ultrasonidos mal utilizados.

La medicina estética es la opción no invasiva para evitar una cirugía o llegar a ella de mejor manera, aquí se usan tratamientos como: limpiezas faciales, peelings, liftings sin bisturí y para los cuales se utilizan ultrasonido, laser, ultracavitación y otros, los cuales se recomendarán después de evaluar cada caso.

La Doctora Beltrán indica que hay personas que llegan a su consulta pidiendo que les coloquen botox sin necesitarlo, pero no es hasta hacer una evaluación cuando se sabe lo que se debe o se puede recomendar al paciente porque los tratamientos son personalizados.

También hay casos de trastorno dismórfico es cuando las personas no están conformes con lo que son y desean transformarse, así que acuden a la medicina estética, la cual pocas veces satisface sus requerimientos, ya que ellos nunca se ven como quisieran.

La base de la felicidad humana es sentirse bien consigo mismo y aceptar los cambios que los años y la vida le dan al cuerpo, la medicina estética es una ayuda, un apoyo, pero no la solución a todos los padecimientos ni deseos de los pacientes.