Si no has consumido nada con picante, y aun así sientes que tu boca arde, esa sensación de quemazón en la lengua, el paladar y los labios, se debe a un síndrome que perjudica más a las mujeres que pasan los treinta años de edad; a esto se lo denomina síndrome de boca ardiente, o síndrome de ardor bucal, y se presenta al levantarse, los malestares se incrementan en el día, y se desvanecen por la noche.
A parte de la sensación de quemazón en la boca se encuentran otros síntomas que podrás identificar, entre ellos se encuentran la boca reseca, por lo que se elevará la sed, también un sabor o gusto desagradable, que por lo general es amargo o hasta metálico, así mismo se puede sentir el hormigueo o el entumecimiento en la boca o la lengua, y una pérdida o disminución del sentido mismo del gusto.
La causas principales de este síndrome suelen darse por motivos de reflujo ácido, que se introduce desde el estómago hacia la boca, principalmente por los medicamentos que se utilizan para la mala nutrición y la hipertensión, el déficit de hierro, de vitaminas o de zinc, alergia a algunos alimentos, tintes o fragancias, daños a nervios del gusto, infecciones causadas por hongos, factores que sean psicológicos, como el estrés, la depresión, la menopausia, la ansiedad, las prótesis mal ajustadas, alergia a algunos de los materiales de la prótesis, resequedad, diabetes, malos hábitos, hipotiroidismos, o rechinar tus dientes.
El tratamiento dependerá de los síntomas y las señales por lo que es muy importante hallar la causa que lo ocasiona, puedes hacer algunas cosas para aliviar estos síntomas, como tomar agua, evadir bebidas gaseosas, aliviar la resequedad que se produce en la boca, chupar hielo, evadir consumir alcohol y tabaco, masticar chicle, evadir alimentos picantes, con mucho condimento, la menta y la canela.
Es bueno utilizar pasta de dientes que sean suaves, no emplear enjuagues que contengan alcohol, disminuir el consumo de ácidos en los alimentos, reducir refrescos, café y principalmente el estrés, en ocasiones realizar estos cambios ayudarán a que el dentista pueda identificar la causa de tu problema y determinará el tratamiento que sea más efectivo.