El PSOE ha abierto expediente sancionador a la diputada y exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo por romper la disciplina de voto con su abstención en la ley trans.
Según fuentes del PSOE, la instrucción puede durar varias semanas y la diputada podría ser multada con una cuantía económica que podría llegar a los 600 euros, que es la cantidad máxima que se indica, en estos casos, en el reglamento interno del partido.
La ejecutiva del Grupo Socialista, con Patxi López a la cabeza, designará una persona para que estudie el caso, valore el contexto a nivel político y la trascendencia que ha tenido esta votación y la actitud por parte de Carmen Calvo.
Además, dentro de la investigación se escuchará a la propia diputada y las posibles explicaciones que esta quiera dar. Finalmente, el auditor propondrá una cantidad económica como sanción, pero la decisión final será de la dirección del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados.
Carmen Calvo no es una diputada más, pues ha sido vicepresidenta del Gobierno de coalición y presidenta del propio partido. Actualmente, la diputada andaluza es la presidenta de la Comisión de Igualdad, que se encargó -casualmente- de redactar la ley trans, en el Congreso.
Tras tener lugar la votación de la ley trans, la propia Carmen Calvo confirmaba ante las cámaras que “siempre” asume todas las consecuencias de sus acciones, al ser preguntada si temía sufrir algún tipo de consecuencia por no haber cumplido con la disciplina de su partido, que sí votó a favor de la susodicha ley.
Carmen Calvo ha reconocido que para ella era un día complicado y que había optado por la “opción más compleja”, que es lo que para ella hay que hacer en días complicados. La diputada andaluza explicó que había tomado la decisión de abstenerse pues sí está a favor de una ley, “pero no esta ley” y que no piensa igual que los miembros de la derecha que han votado “no” pues nunca han protegido a este colectivo.
