El Congreso de los Diputados ha logrado aprobar la ley trans, la norma que va a permitir la autodeterminación de género y que es una de las grandes medidas del Ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, junto a la reforma total de la ley del aborto y la conocida como ley “solo sí es sí”.
Carmen Calvo (PSOE) se abstuvo en la votación
Esta norma ha generado mucho debate interno en el Gobierno de coalición, sobre todo por parte del sector más crítico del Partido Socialista liderado por Carmen Calvo, exvicepresidenta y diputada, que ha rechazado varios aspectos de la mencionada ley.
Pero, a pesar de todas las reticencias y que los socialistas quisieron presentar una enmienda al controvertido texto para poder “darle más seguridad jurídica”, el texto aprobado ha sido el que ha querido Irene Montero y el sector de Podemos en el Ejecutivo.
Una de las diputadas que se abstuvo fue la propia Carmen Calvo, la figura socialista que se ha mostrado más en contra de esta ley y que, de esta manera, mantiene su posición crítica dentro de su propio partido. Además de haber sido vicepresidenta del Gobierno, Clavo actualmente es la presidenta de la Comisión de Igualdad donde esta norma ha sido tramitada. El pasado jueves, tras la votación en la mencionada Comisión, la socialista ha explicado que sí quiere una ley para el colectivo trans, “pero no esta”, e iba a asumir todas las posibles consecuencias en caso de abstenerse.
La ley trans, tras ser aprobada en el Congreso de los Diputados, tendrá que pasar por el Senado, donde se espera que no sufra ningún tipo de modificación y sea refrendada, de manera definitiva.
Finalmente, la ley trans ha conseguido 188 votos apoyándola, siete abstenciones y 150 diputados votaron en contra, tras meses de negociaciones y debates, peleas en el interior del Partido Socialista y en el interior del Gobierno de coalición e, incluso, en el movimiento feminista.
El movimiento feminista vivió una ruptura por culpa de la ley trans
De todas maneras, el Ejecutivo ha logrado cumplir su objetivo: aprobar esta norma en la Cámara baja antes de terminar el año a pesar de que los últimos meses han estado marcados por las dudas y los enfrentamientos constantes por el punto sobre la autodeterminación de género libre, que una persona pueda, solo con su propia voluntad, cambiar su sexo en el Documento Nacional de Identidad.
Uno de los puntos críticos más debatidos entre Unidas Podemos y el Partido Socialista es el que atañe a los adolescentes de 14 y 15 años de edad, además de acentuar las diferencias con el movimiento feminista, que ha vivido la mayor ruptura en su seno en toda su historia y que se han concretado en las últimas ediciones del 8M (Día Internacional de la Mujer) y 25N (Día Internacional en contra de la Violencia Machista).