Las elecciones en Castilla y León no representan una victoria tranquila para el PP. Los populares solo lograron aumentar dos escaños de los 29 para llegar a 31, mientras que la pérdida de votos ha sido importante, la formación política ha perdido 55.000 votos y se mantiene en la misma posición de intención del voto que en las elecciones pasadas. Un Gobierno popular se enfrenta a la necesidad de negociar con Vox si quiere gobernar la comunidad.

El dirigente de Vox, Santiago Abascal, ha expresado que la formación verde tenía el derecho y el deber de formar gobierno en Castilla y León.

El candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, ha declarado que dará comienzo a un diálogo con todas las fuerzas políticas, principalmente las de mayor representación.

Las negociaciones del PP y Vox para formar gobierno en Castilla y León

Algunas fuentes del entorno de Alfonso Fernández Mañueco han revelado que van a negociar con todas las fuerzas políticas. Sin embargo, el grupo cercano al candidato popular ha revelado que no piensan entregarse sin condiciones a Vox, pero tampoco van a despreciar a la formación verde porque el contexto no lo permite. No obstante el PP desea evitar como sea un gobierno de coalición con el partido de Santiago Abascal, por tanto, los populares confían en lograr el apoyo de Soria Ya y de Por Ávila.

La investidura del Gobierno de Castilla y León sin Vox

El acercamiento del PP con otras formaciones distintas al partido de Santiago Abascal sería un movimiento de los populares que provocaría que Vox se abstuviera en la investidura.

Sin embargo, en Génova no son ingenuos y saben que esa situación provocaría un contexto con un gobierno inestable que al otro día de la investidura gobernaría pero en minoría. Aunque el entorno de Mañueco sabe que si no existe otra alternativa elegirán asumir la investidura y después se preocuparán por asegurar la inestabilidad del Gobierno de Castilla y León.

Las elecciones adelantadas de Mañueco y el resultado adverso que beneficia a Vox

El adelanto de las elecciones en Castilla y León era una estrategia de Alfonso Fernández Mañueco para conseguir una victoria con una ventaja en el número de escaños que le permitiera gobernar en solitario. Sin embargo, el resultado no fue el esperado para los populares y Vox ha quedado muy cerca y como una formación indispensable para formar gobierno.

El escenario del PP tras los resultados en Castilla y León

Incluso a lo interno del PP, la figura de Pablo Casado contrasta con la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que todavía es recordada por su holgada victoria en Madrid tras el adelanto de las elecciones. Unos comicios en los que la política logró más que duplicar sus escaños. Sin embargo, en Génova se enfrentan a una situación compleja con un Ciudadanos muy débil y frente a unos votantes moderados que podrían perder en el supuesto de que los populares se unan a Vox en Castilla y León.