El año pasado pocos días antes de Navidad, el primer ministro británico Boris Johnson y parte de su equipo permitieron la celebración de una fiesta prenavideña en el Número 10 de Downing Street, su residencia oficial. En ese momento la capital inglesa estaba en el número 3 de restricciones por la pandemia del Coronavirus. La fiesta fue a modo de brindis navideño. Sin embargo, el dirigente británico se defiende y ha declarado que todas las normas sanitarias se cumplieron durante el evento.
Una fuente ha revelado que entre unas “40 o 50” personas se reunieron “codo con codo” en un salón de tamaño medio para hacer el brindis navideño.
Sin embargo, hasta ahora es que se conoce la noticia de la fiesta, en un momento en el que la doctora Jenny Harries ha lanzado un mensaje de prevención ante la llegada inminente de la Navidad y con ella de los riesgos de contagiarse de coronavirus en las fiestas. El especialista médico opina que es necesario reducir al máximo posible los contactos sociales para aplanar la curva de contagios.
El mensaje de Boris Johnson frente a la llegada de la Navidad
Sin embargo, a pesar de las advertencias de Jenny Harries, el Primer Ministro británico ha expresado sobre la llegada de la Navidad y las celebraciones. “No queremos que la gente cancele estas celebraciones”, dijo el dirigente conservador. Aunado a ello en un medio de comunicación ha referido que la mujer de Boris Johnson, Carrie Symonds, es “adicta a las fiestas”.
Por ello han aseverado que además de las fiestas en el Número 10 de Downing Street se celebraron muchas celebraciones en el piso que el político comparte con su mujer.
Los laboralistas entran en la polémica por las fiestas en el Número 10 de Downing Street
El jefe de los laboralistas ha entrado en la polémica por las fiestas en el Número 10 de Downing Street y ha expresado que el Primer Ministro no ha negado que las fiestas se hayan celebrado, sino que lo que ha rechazado es que se hayan incumplido las normas de bioseguridad.
Para el dirigente opositor esa doble apreciación de Johnson no puede ser cierta. Hasta los momentos solo se conocen las fechas de dos de las celebraciones en la residencia oficial del gobernante británico, una fue el 27 de noviembre y la otra el 18 de diciembre.
Las sanciones para los organizadores de las fiestas en la residencia oficial del Primer Ministro
Varios letrados consultados han indicado que las sanciones para los organizadores de las fiestas en la residencia oficial del Primer Ministro pudieran alcanzar hasta las 10.000 libras. Mientras que los asistentes podrían ser multados por la cantidad de 200 libras. Durante la época de las dos fiestas solo había dos formas de hacerlas, la primera era preparar una “reunión organizada”, en esta los invitados no debían relacionarse con otras personas fuera de la fiesta. Y la otra forma era que se tratara de una reunión que tuviera que hacerse por motivos de trabajo.