Este jueves, el Tribunal Supremo sentenció al diputado de Podemos, Alberto Rodríguez, por haber golpeado en la rodilla a un policía en 2014 en La Laguna (Tenerife). Su pena puede ser sustituida por el pago de 540 euros pero tendrá que dejar su asiento en el Congreso durante el transcurso de su castigo. La Segunda Sala del Tribunal señaló que 'la violencia no es inherente al ejercicio de la reunión y manifestación'.
El diputado apelará el fallo en los tribunales de Derechos Humanos
Tras conocer el veredicto de la justicia, Alberto Rodríguez anunció en sus redes que trasladará su situación a los tribunales de Estrasburgo.
El diputado aseguró en una publicación en sus redes sociales que el fallo 'se resolvió con dos votos demoledores en contra y sin pruebas suficientes'. En el comunicado también manifestó que hay un descrédito en la justicia española cada vez más grande
Desde Unidas Podemos, partido político al cual pertenece Alberto Rodríguez, confirmaron que el condenado llevará su sentencia hacia el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), alegando que 'no se aportó ningún documento en su contra que fuera contundente' y que el fallo 'puede modificarse gracias al pago de una multa económica', lo que implica que Rodríguez no está inhabilitado de manera absoluta para ejercer su cargo.
El motivo por el cual fue condenado Alberto Rodríguez
El 25 de enero de 2014, alrededor de las 11 de la mañana, unas 500 personas se reunieron en la catedral de La Laguna bajo el lema 'Rechazo a la Lomce'. La Policía Nacional organizó un dispositivo para que no ocurrieran incidentes, sin embargo los manifestantes empezaron a gritar y a insultar a los agentes policiales y también a José Ignacio Wert, ministro de Educación y Cultura.
El mandatario asistiría a los diferentes actos que se realizarían en las inmediaciones de la catedral, con motivo de la reapertura del edificio.
Ese día, los congregados empezaron a lanzar vallas contra los efectivos de la Policía Nacional, así como botellas de agua y piedras, por lo que una unidad policial se ubicó entre los manifestantes y la policía con el objetivo de auxiliar a los agentes y terminar con los enfrentamientos.
Fue en esos momentos donde el diputado Alberto Rodríguez golpeó en la rodilla a un policía, quien terminó sufriendo una contusión de la que se recuperó al día siguiente.
El agredido declaró ante el Tribunal Supremo y aseguró que Rodríguez le había propinado una patada en su rodilla izquierda durante los incidentes. La justicia determinó que el testimonio del policía 'es creíble' ya que se puede corroborar que recibió atención médica de manera inmediata y su rapidez para identificar al agresor.