Pedro Sánchez ha ratificado que el Consejo de Ministros aprobará este martes los indultos a los promotores del 1-O para “abrir paso a la reconciliación” con los dirigentes independentistas que van a ver perdonadas sus penas y ha recalcado que estos ya han “asumido las consecuencias de sus actos”. El presidente es consiente que los separatistas no abandonarán sus ideales, por lo que los ha invitado a que juntos “hagan un nuevo proyecto de país”. También ha afirmado que al liberar a esas nueve personas de la cárcel, que representan a miles de catalanes, “es un rotundo mensaje de la voluntad de concordia y convivencia de la democracia española”.
La oposición ha criticado las medidas
Sánchez se ha reunido este lunes con los secretarios y subsecretarios de Estado como paso previo a incluir el perdón a los condenados. Cabe resaltar que el perdón no podrá ser total, esto es por los informes en contra del Tribunal Supremo y de la fiscalía.
El ejecutivo no solamente ha sido criticado desde el independentismo, la oposición de Pedro Sánchez también se ha manifestado por los indultos, entre ellos están el PP, Vox y Cs que acusaron al presidente afirmando que la verdadera razón de conceder estos indultos es ganar el apoyo de los diputados de ERC en el Congreso y “estirar” así la legislatura.
Por su parte, ha recalcado que esta medida es para mantener la convivencia de España, y que mantener a esas personas encarceladas no hará que cambien sus ideas, y que tanto el Gobierno como el PSOE creen “en la unidad de España, en la unidad de todos los pueblos de España" y que se siente orgulloso de la diversidad territorial del país.
No todos quedaron conformes por los indultos del Gobierno
En su discurso el Ejecutivo también se refirió a los detractores de los indultos, quienes su vida cotidiana se vieron afectada “por los hechos enjuiciados en la causa del procés", y que los respetaba y comprendía cómo se sentían, pero que el proceso a pesar de tener detractores es plenamente constitucional y legal, y que los que sí están de acuerdo “tienen sus razones”.
Mientras se daba el discurso, a las puertas de Liceu, cientos de personas convocadas por la ANC, Poble Lliure y Arran se concentraron para rechazar la presencia del presidente Sánchez.
Durante el discurso también se podían oír los gritos que pedían la amnistía desde el patio de butacas, justo en el momento en el que Sánchez anunciaba que el Gobierno aprobará el martes la medida de gracia.
Cabe mencionar que no asistieron el presidente de la Generalitat, ni el vicepresidente, Jordi Puigneró, ni la presidenta del Parlament, Laura Borràs, todos grandes representantes de la independencia de Cataluña.