Unos seis funcionarios de la Policía Nacional siguen en sus cargos a pesar del escándalo político. El caso de espionaje al ex tesorero del Partido Popular (PP), Luis Bárcenas, en su momento involucró a varios funcionarios de la Policía Nacional. En medio de la Operación Kitchen, bajo la administración del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, nueve uniformados han sido investigados por su implicación en dicha trama, de ese grupo seis continúan trabajando en la función policial, y los otros tres se han jubilado.
Los seis funcionarios policiales que continúan desarrollando sus labores dentro de la Policía Nacional son investigados por las autoridades judiciales españolas por la trama de espionaje a Luis Bárcenas, que aunado a ello buscaba silenciarlo y evitar la divulgación de documentos del Partido Popular.
El Ministerio del Interior en ese sentido ha optado por continuar con los uniformados dentro del cuerpo policial, sin tomar medidas al respecto, para sancionarlos o apartarlos de la función policial.
Varios de los seis funcionarios policiales imputados por el caso Bárcenas han sido ascendidos
En un seguimiento a cada uno de los funcionarios policiales investigados se ha determinado que varios de ellos siguen ocupando puestos relevantes, o lo que causa mayor impresión han asumido mayores responsabilidades al frente de la Policía Nacional. Uno de los investigados es Andrés Gómez Gordo, dicho funcionario dirige la comisaría del distrito de Villa de Vallecas. Un espacio de una significativa importancia en cuanto a la responsabilidad que representa.
El comisario Gómez Gordo es uno de los seis funcionarios que permanece activo en la función policial
Andrés Gómez Gordo, como comisario y jefe del distrito de Villa de Vallecas, en Madrid, asume una importante función en un territorio que congrega a más de 100.000 personas. El funcionario de acuerdo a las investigaciones de las autoridades españolas mantiene una estrecha relación con quien fuera chófer de Luis Bárcenas y su esposa Rosalía Iglesias Villar.
Sobre tal chófer existe la hipótesis que lo vincula como presunto infiltrado para apoderarse de los documentos que poseía el ex tesorero del PP.
En ese sentido el comisario Andrés Gómez Gordo siempre ha estado vinculado a María Dolores de Cospedal y su esposo Ignacio López del Hierro. Durante el lapso de tiempo que la ex ministra de Defensa de España, María Dolores de Cospedal, asumió como presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-la Macha, Gómez Gordo trabajó a su lado en funciones policiales.
Asimismo el comisario desarrollo un trabajo durante la administración de Francisco Granados como Consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid.
Gómez Gordo habría tenido una estrecha relación con la trama de espionaje a Luis Bárcenas, tal situación se ha producido desde su mismo origen. Y es que la Operación Kitchen, que hace parte de la mega causa Tándem ha implicado a Andrés Gómez Gordo como una pieza que ha actuado para intentar limpiar el procedimiento de seguimiento al ex tesorero del Partido Popular, bajo un mecanismo de engaño que ha pretendido demostrar que las acciones emprendidas por sus colegas solamente perseguían investigar el financiamiento del PP.
Otro de los seis funcionarios asume funciones directivas en San Blas
El uniformado José Francisco González, también está siendo investigado por la Operación Kitchen y es otro de los seis funcionarios investigados que siguen activos en el cuerpo policial. El comisario González era el jefe del Área Especial de Seguimiento de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), durante la concreción del espionaje a Luis Bárcenas. A pesar de ello el uniformado ha sido designado como comisario en jefe del distrito de San Blas, lo que permite constatar que ha sido asignado a un puesto de alta responsabilidad a pesar de su presunta implicación en la trama Kitchen.