La comunidad de Madrid es de lejos la más afectada por la segunda ola de COVID-19, pero su presidenta Isabel Díaz Ayuso, parece empeñada en culpar de todos sus males al PSOE, toda vez que gobierna la comunidad junto con Ciudadanos y que mantiene la teoría conspiranoica de que el gobierno quiere hundirla a ella y a Madrid.
Las trampas de la señora presidenta
Es algo realmente infantil y que pone en cuestión la capacidad de esta señora para presidir una comunidad como Madrid. Isabel Díaz Ayuso maquilla la realidad, comunicando con tres días de retraso los datos.
Algo inaudito que debiera avergonzarla, pero a la presidenta que declara sin venir a cuento, que a partir de ahora irá más a los toros y a misa, no parece importarle, ya que por lo visto se siente arrogada de un poder especial que la hace inmune a todo lo que pasa, críticas incluidas.
La Cadena Ser, ha informado que en Madrid los infectados por Coronavirus aumentan en tres días un 140%, lo que significa que dichos datos tardan tres días en comunicarse y que los que se nos dicen a diario, son solo parte de esos contagios reales. Un ejemplo: se habla de 817 casos nuevos y 72 horas después resulta que son 3.350 casos nuevos. Se esconden los casos reales a la opinión pública, no se entiende muy bien con qué fin, ya que finalmente salen a la luz.
La señora presidenta no solo maquilla los datos de los contagiados, hace lo mismo con los ingresos hospitalarios, cuando la realidad es que el 16% de las camas están ocupadas por enfermos de COVID-19, un porcentaje más alto que el de Aragón con el 13% y muy alejado de la realidad a nivel de todo el estado con solamente el 6% de camas ocupadas.
Lo peor es que el dato del 16% tampoco es cierto. El dato real es que Madrid tiene el 30% de las camas ocupadas por enfermos de coronavirus, lo que es una auténtica barbaridad.
La inefable presidenta y sus contradicciones
Lo de Isabel Díaz Ayuso es digno de estudio, por un lado, afirma que los Niños deben volver a ocupar las aulas y 95.000 lo hacen este viernes en su comunidad, con la consiguiente alarma de padres y profesores.
Según Díaz Ayuso, los colegios son algo así como un remanso de paz en el que los niños estarán totalmente protegidos gracias a las medidas de seguridad e higiene implantadas, que incluye tomar la temperatura al entrar a los centros, gel hidroalcóholico, mascarillas y pupitres separados.
Pero por otro lado afirma, que es prácticamente seguro que todos los niños se contagien de COVID-19 este curso, pero que no será en el colegio sino en reuniones familiares, en un parque o por un compañero, según ella, nunca en los colegios que serán totalmente seguros. Con lo cual llegamos a lo de: ¿Fue primero el huevo o la gallina? Pero eso a la señora presidenta, de momento no le quita el sueño.