Pedro Sánchez y Pablo Iglesias podrían acabar sentados en el banquillo por su mala gestión de la crisis del Coronavirus. Ambos tendrán que hacer frente a una querella presentada por los familiares de un total de 3.268 muertos por coronavirus por un presunto homicidio imprudente. Según ellos, por haber consentido por acción o por omisión que la pandemia se extendiera y la muerte de un gran número de personas. La querella ha sido presentada en la Sala II del Tribunal Supremo y en la lista de acusados están todos y cada uno de los miembros del actual Consejo de Ministros.

Uno de los abogados había explicado hace unas semanas el objetivo de esta querella, en medio de la crisis por el coronavirus

Al frente de la mencionada querella hay un equipo formado por once abogados, entre los que está el conocido letrado J.Ignacio Sánchez Rubio que se había puesto en contacto con algunos medios de comunicación hace unas semanas para indicar que, tras un largo mes de trabajo, habían finalizado el escrito de la mencionada querella que, una vez firmada por cada uno de los doce letrados que van a llevar la dirección de la acusación por parte de los querellantes, iba a ser presentada en la Sala número dos del Tribunal Supremo. Este hecho tuvo lugar este mismo fin de semana.

La querella está firmada por representantes de 3.268 fallecidos por el coronavirus

La susodicha querella se ha presentado, como bien indicaba el letrado, en la Sala número dos del Tribunal Supremo y va dirigida contra los miembros del actual Consejo de Ministros por un número indeterminado de delitos de homicilio, según los firmantes, por imprudencia grave.

Según el escrito, los miembros del Consejo de Ministros habría permitido, tanto por acción como por omisión, que la pandemia del coronavirus se extendiese y eso provocó la muerte de miles de personas en todo el país.

Los firmantes consideran que el actual Gobierno es responsable de una mala gestión del coronavirus

Los firmantes del documento, que representan a un total de 3.268 víctimas, advierten que podrían dar el paso de ampliar la querella por delitos relacionados con la prevaricación y la omisión del deber de socorro.

Incluso, podrían llegar a incluir a Fernando Simón, máximo responsable del Centro de Coordinación de Emergencias del área de Sanidad, y otros asesores del Ministerio de Sanidad al considerar que son cooperadores “necesarios” para cometer los delitos que enumeran en la querella.

En el texto del documento se incide en la idea de la irresponsable, además de negligente, inacción además de la actuación nefasta y tardía por parte de los 23 miembros actuales del Gobierno durante la gestión de la crisis sanitaria por el coronavirus y la posterior evolución de la pandemia del COVID-19, que ya ha provocado el fallecimiento de más de 26.000 personas en toda España (en el momento de la redacción de la nota, el pasado 12 de mayo, el número de muertos por coronavirus en España era de 26.744 personas) bajo el gobierno de coalición formado por el Partido Socialista y Podemos.

Según la querella la crisis sanitaria que gestionaron de manera tardía, pero también estuvo trufada por decisiones y órdenes de manera continua a causa de todas las medidas previstas para poder frenar la expansión del virus y evitar los contagios, lo que al mismo tiempo ha contribuido de una manera muy importante a que aumentase el número de fallecimientos que, muy posiblemente, se debieron contagiar en los propios centros de salud, en los que se vivieron situaciones dantescas de hacinamiento de personas enfermas, creándose de esta manera un escenario perfecto para que tuviera lugar la propagación del COVID-19.