Pedro Sánchez ha querido dejar claro que, a pesar de lo que dice la derecha, no se va a romper España. En todo momento, el candidato a Presidencia del Gobierno ha querido apelar a las bases, a las raíces, del Partido Socialista y ha defendido, en todo momento, el diálogo para solucionar el conflicto en Cataluña.
Tras las dos sesiones de debate por la investidura de Pedro Sánchez, el líder socialista ha querido dejar claro que no se va a romper España ni la Constitución, lo que sí se va a romper es el actual bloqueo a un posible gobierno progresista de manera democrática y después de ser elegido en las urnas por los españoles.
De esta manera tan contundente, Pedro Sánchez inició su discurso al comienzo de estas dos sesiones de debate de la investidura.
Contaminación, patriotismo social y reforma laboral, los tres pilares de Sánchez
Durante esta comparecencia ha tratado temas como la contaminación, el “patriotismo social” o la reforma laboral, entre otros puntos que serán pilares fundamental de su Gobierno.
Uno de los puntos más conflictivos, sin duda, será el “conflicto catalán”. Pedro Sánchez tiene claro que para resolverlo no solo llega con la Ley. Además, ha defendido el diálogo, siempre dentro de la Constitución, para poder superar todo lo que ha sucedido con la deriva judicial y que ha provocado mucho dolor tanto a los españoles como a los catalanes por culpa de las acciones llevadas a cabo por el Partido Popular.
Pedro Sánchez siempre defenderá el diálogo ante el conflicto catalán
En su discurso de apertura, Pedro Sánchez confirmó que se crearía la mesa de diálogo de manera bilateral que ha sido pactada con la ERC para que voten la abstención en esta investidura, además de asumir parte de las demandas por parte de los independentistas, como ha sido llamar “conflicto político” a la crisis que se está viviendo en Cataluña.
Pero, en ningún momento, mencionó la posible consulta pactada con el partido liderado por Oriol Junqueras. Igualmente, pasó por encima del acuerdo al que ha llegado con el PNV para que le presten sus seis votos. Solo dijo que colaboraría con el Gobierno del País Vasco para poder transferir aquellas competencias que sigan pendientes y renovar el Estatuto de Autonomía vasco dentro del marco de la Constitución.
También hubo espacio para hablar de la urgente necesidad de acabar con la reforma laboral y aseguró que ha logrado un consenso con sus socios sobre una serie de cuestiones que deben ser derogadas y ha alcanzado una mayoría en el Parlamento que permitirá este tipo de modificaciones. Su Gobierno va a creer en el acuerdo social y en el diálogo para reconstruir aquellos consensos que fueron rotos y acabar con la reforma laboral que fue aprobada por Mariano Rajoy durante el año 2012.